Mientras dos de los tres cuerpos hallados afuera de la exhacienda de San Miguel, en la junta auxiliar de San Miguel Espejo, ya fueron identificados; uno sigue en calidad de desconocido al igual que el varón abandonado en inmediaciones del municipio de Santa María Coronango.
Las personas identificadas eran vecinas de la junta auxiliar de Santa María Xonacatepec, la cual colinda con San Miguel Espejo. Como posible línea de investigación, las autoridades ministeriales indagan vínculos con el robo de hidrocarburo en su modalidad de gas LP.
Fuentes policiacas dieron a conocer que las víctimas habrían sido levantadas por un grupo armado entre la noche y madrugada del miércoles; los llevaron hasta la hacienda de San Miguel, donde los hicieron descender de la Tahoe y luego los asesinaron.
Por las posiciones en que se hallaron los cadáveres se presume que los hincaron y los pusieron de espaldas, para luego dispararles en la cabeza, es decir, con el llamado tiro de gracia. En el lugar se embalaron tres casquillos percutidos calibre GFL308WIN, el cual, a decir de un experto en armas, es un arma de grueso calibre utilizado por francotiradores y cazadores.
Un grupo de personas que llegó hasta el sitio en dos vehículos de lujo y reciente modelo, después del hallazgo de los cuerpos; a uno de ellos lo identificaron con el nombre de Joel, de 29 años de edad –dueño de la Chevrolet; a otro lo reconocieron como su amigo del primero, Adrián, de 20 años; y el tercero dijeron desconocer sus generales. Sin embargo aseguraron que todos era vecinos de Santa María Xonacatepec.
Por otra parte, respecto al hombre hallado en inmediaciones de Coronango, aún sigue sin ser identificado.