Instalación de cámaras de videovigilancia, mayorpatrullamiento y alumbrado público exigen vecinos del barrio deXonaca, quienes afirmaron que el índice delictivo en esta zonas haido en aumento, en donde imperan los robos a comercio, escuelas,asaltos a transeúnte y robo de autopartes.
En entrevista para El Sol de Puebla, los colonos, estudiantes yalumnos de una institución educativa que ha sido blanco de ladelincuencia en al menos dos ocasiones, compartieron algunas de susanécdotas y cómo a pesar de denunciar los hechos antes lasautoridades o solicitar el apoyo de la policía, simplemente noocurre nada más que el claro desinterés de los cuerpospolicíacos así como de los organismos de justicia.
La hija de la dueña de una papelería, dijo que en una ocasióntres sujetos armados entraron a robar a su local, pero no conformescon ello también irrumpieron en su domicilio que se encuentrajunto a dicho negocio. En esa ocasión los hampones se llevarondinero en efectivo, joyas y otros objetos de valor.
El hecho fue denunciado ante el agente del Ministerio Público,sin embargo, al no ver respuesta alguna, las propietarias del lugardecidieron poner una reja metálica y así protegerse de losamantes de los delincuentes. Sin embargo, no es el único caso yaque farmacéuticas, consultorios médicos, tiendas, escuelaspadecen de lo mismo. “Han robadouna farmacia, un consultorio médico, una tienda, escuelas, unafábrica de hilos, incluso hay mucho asalto a transeúnte, a mí merobaron mi bolsa afuera de mi casa. Hay muchas vecindades habitadaspor gente foránea que llega a instalarse y que no se ven muyconfiables, incluso se presume que estos sujetos venden droga”,comentó una vecina bajo el anonimato. Por suparte, una doctora comentó que varios de sus pacientes tambiénhan sido asaltados por la zona, pues les han robado sus bolsos oincluso si van en carro, al salir, los encuentran sin llantas,espejos o alguna autoparte, pero más allá de lo que pudieranllevarse, lo que le preocupa es la integridad de sus pacientes.“Atiendo a niños,gente con capacidades diferentes y los que estamos ahí, no podemoshacer mucho. En lo que va del año, al menos en cinco ocasiones mehan dicho algunos pacientes del robo de autopartes que susvehículos han sufrido”, relató unaentrevistada.
Al esposo de otra mujer, el pasado 24 de febrero cerca de las 16horas, le robaron su vehículo afuera de su casa y hasta ahora nose sabe nada del paradero de la unidad automovilística.
En tanto, un centro educativo que se ubica justo en la esquinade la avenida 20 Oriente y la calle 18 Norte del barrio de Xonaca,a decir de los docentes y estudiantes, ya en dos ocasiones ha sidoblanco de la delincuencia. La primera vez ocurrió el pasado 9 demarzo, aproximadamente a las 4 de la tarde.
Aquel día, entre cinco y seis sujetos armados entraron alplantel, amagaron al personal, a los hijos de algunos docentes ytambién a estudiantes, a todos les ordenaron que se tiraran alpiso. Y sometidos los despojarlos de celulares, carteras, laptops,parte del inmobiliario entre otros objetos de valor para despuéshuir. Bajo similar modus operandi, el 13 de agosto al filo de las11 horas, un total de cinco hombres a bordo de un taxi, segúntestigos, llegaron de nueva cuenta a delinquir en lainstitución.
Pese a que a la entrada, después del primer robo, colocaron unareja, los hampones amenazaron a una docente con ir a secuestrar asu hija pues ya sabían dónde vivía, por lo que la mujer no tuvomayor opción que abrir. De nueva cuenta el botín consistió encelulares y dinero en efectivo; aunque las víctimas pidieron laintervención de los elementos policíacos y de que el rastreadorgps de uno de los celulares marcó como último destino el MercadoMorelos, nadie ha intervenido ni dado una solución alproblema.
Ante tal problemática, los quejosos piden la instalación decámaras de videovigilancia, mayor vigilancia por parte de lapolicía, y que los tiempos de respuesta de los uniformados sereduzca, es decir, que lleguen con prontitud ya que a decir de los inconformes, han tenido que esperar hasta una hora para que lapolicía llegue a atender un auxilio.
Los colonos pusieron como ultimátum hasta el 15 de octubre,pues de no haber ayuda o solución por parte de las autoridadescorrespondientes, procederán a cerrar las calles para que susquejas sean escuchadas.