La Secretaría de Seguridad Pública del Estado (SSP) ya investiga el comportamiento del director y la subdirectora de la Unidad de Medidas Cuatelares de la Policía Procesal, luego de que fueran señalados de sostener una pugna de poder que ha afectado el clima laboral entre los elementos asignados a la región de Puebla, incluso varios de ellos han optado por pedir su traslado a otras regiones o ingresar como agentes operativos en la Policía Estatal Preventiva (PEP).
Asimismo, la dependencia a través de su área de comunicación social advirtió que no se tolerará ninguna irregularidad.
En días pasados, fuentes extraoficiales dijeron a El Sol de Puebla que desde su llegada en el mes de marzo, los chiapanecos, Gamamiel Ortega, el cual entró en sustitución de Reynaldo Pérez a la dirección de la Unidad de Medidas Cautelares (UMECA) y María de los Ángeles Ortiz, quien sustituyó a Fredy Fernando Herrera en la subdirección de la Policía Procesal, han mantenido una disputa de poder.
Lo anterior, según las fuentes indicaron derivó en un clima laboral hostil para quienes se encuentran asignados como policías procesales en Puebla en el Centro de Justicia ubicado al sur de la capital poblana, donde comparten oficinas con el Tribunal Superior de Justicia del estado de Puebla.
Además de lo anterior, a decir de las personas consultadas, la mala relación entre los dos servidores públicos causó un problema mayor que consiste en que varios elementos de la Policía Procesal, quienes se encargan del resguardo y traslado de detenidos a las diferentes instancias de justicia, hayan solicitado ser transferidos a otra región o incluso integrarse como agentes operativos dentro de la Policía Estatal Preventiva.
Esta situación ha causado que quienes permanecen laborando en Casa de Justicia Puebla absorban la carga laboral que estaba asignada a otros elementos, incluso sus jornadas de trabajo que anteriormente eran de 24 horas laborables por 48 de descanso, ahora sean de 24 de labores por 24 de descanso, de tal forma que quienes cumplen con sus asignaciones, a veces deben quedarse en apoyo.