Jesús, un joven de 18 años de edad y de oficio aluminiero,podría convertirse en un prometedor paramédico luego de mostrarsus aptitudes y dejarse llevar por el llamado de auxilio de unapersona herida.
Con gran entusiasmo y disposición, el joven no dudó enauxiliar a dos mujeres adultas que fueron atropelladas la tarde deayer en la colonia Chulavista por un vehículo particular que norespetó la luz roja del semáforo. Jesús al notar los cuerpostendidos de una octogenaria y de una mujer de 50 años de edad,corrió hacia ellas y las ayudó, incluso se quitó la playera paracubrir a una de las víctimas, cuya ropa terminó desgarrada.
Guiado por su sentido de ayuda hacia los demás, el jovenpermaneció junto a las lesionadas hasta el arribo de losparamédicos de SUMA y del grupo Relámpagos de Protección Civildel municipio. Los galenos, al notar la actitud y las aptitudes delvarón, en vez de indicarle que se alejara de la zona para queellos laboraran, dejaron que les auxiliara en lo que fueranecesario.
Concentrado en la situación, Jesús sostuvo el suero que le fuecolocado a la mujer de 80 años y después ayudó a encamillar ysubir a la ambulancia a la herida. Tras reconocer el talento y elpotencial del joven, un paramédico del grupo Relámpagos invitó aeste joven a estudiar para Técnico en Urgencias Médicas y leproporcionó su apoyo.
Jesús no rechazó la oferta, sin embargo lo pensaría. Es asícomo la actitud mostrada por este joven durante el mencionadoaccidente en la calle 9 Sur y la avenida 31 Poniente podríacambiarle la vida.