Lapidado y dentro de una zanja, ayer fue descubierto el cadáver de un hombre de 35 años de edad en la colonia Bosques de Los Ángeles, cerca de la junta auxiliar de la Resurrección. Se presume que el asesinato fue derivado de una riña en el lugar.

Un vendedor de jugos que se disponía a colocar su puesto ambulante fue quien se llevó el susto de su vida al descubrir el cadáver. A decir del comerciante, este domingo por la mañana llegó a la calle Oaxaca esquina con Morelia, donde se disponía a colocar su puesto ambulante, por lo que comenzó a buscar las piedras que utiliza para sostener una lona, sin embargo, al buscarlas y encontrarlas dentro de una zanja de aproximadamente un metro de profundidad, observó un pantalón y unos zapatos.

Conforme el hombre fue sacando las piedras, descubrió lo que tanto temía: en efecto, se trataba de un cuerpo humano sin vida, por lo que inmediatamente pidió el auxilio de los paramédicos y de la policía.

Técnicos en Urgencias Médicas de la Cruz Roja, a bordo de la ambulancia 281, así como elementos de la Policía Municipal y personal de la Fiscalía General del Estado acudieron a la zona, donde los especialistas de la medicina constataron que el hombre, el cual tenía múltiples golpes, había dejado de respirar. Por lo anterior, los uniformados municipales resguardaron la escena del crimen, mientras que los agentes estatales investigadores procedieron a las pesquisas de rigor, durante las cuales se estableció que el hoy occiso fue ultimado a pedradas, abandonado en una zanja y cubierto con rocas.

En tanto, vecinos señalaron que la noche del sábado en ese punto se registró una riña, a su vez, indicaron que al hoy occiso le apodaban “El Cachuchín”, quien gustaba del alcohol y vivía cerca del punto del hallazgo, por lo que incluso fueron a darle aviso a los familiares del joven.

Fue la madre de la víctima quien acudió a hacer pleno reconocimiento del cadáver. En este sentido, la mujer de 73 años de edad refirió a las autoridades que su hijo respondía al nombre de Ricardo Antonio S.A., de 35 años de edad, quien la noche del sábado salió de su domicilio para dirigirse a una tienda, donde compraría una vela para alumbrarse ya que en su cuarto no tenía energía eléctrica.

En vez de regresar a casa, a decir de la madre, Ricardo se quedó sentado en la calle, precisamente en la esquina de la calle Morelia; aunque la septuagenaria esperaba que su hijo regresara minutos después, este simplemente no llegó. Fue hasta este domingo por la mañana cuando la mujer recibió la mala noticia del asesinato de su vástago.

Por estos hechos y con la finalidad de capturar a los responsables, los agentes ministeriales dieron inicio a la carpeta de investigación número 6892/2018 de la Zona Centro, mientras que el cuerpo fue llevado al Servicio Médico Forense.