Una empleada de Abarrotes Duno fue despojada de un millón de pesos por dos sujetos empistolados cuando hacía fila para depositarlos dentro de la sucursal Santander de la Central de Abasto, la tarde de ayer. Ya con el botín, los delincuentes huyeron en un automóvil de color azul, en el que los esperaba un tercer cómplice.
Poco después de las 15:00 horas, se reportó a los números de emergencia que se había registrado dicho asalto a cuentahabiente, por lo que se activaron los protocolos para establecer un cerco policíaco y tener la posibilidad de ubicar y detener a los responsables.
Se sabe que al citado banco ubicado dentro del centro de abasto, llegó la empleada de la mencionada empresa que, entre otros, se dedica a la venta de vinos y licores. Se estacionó justo frente a la institución bancaria, bajó de su automóvil VW tipo Beetle de color blanco e ingresó para hacer el depósito del dinero.
La mujer estaba formada en la fila y a pocos clientes de pasar a la caja, cuando de pronto ingresaron al banco dos sujetos con armas de fuego y directamente se fueron contra ella para amagarla y arrebatarle el dinero que, se entiende, sabían que llevaba.
Ya con el botín en sus manos, los sujetos salieron y abordaron un automóvil de color azul que estaba estacionado afuera y donde los esperaba un tercer cómplice para darse a la fuga con rumbo desconocido.
Aunque al lugar llegaron poco después policías municipales, estatales y ministeriales, los asaltantes ya se habían “esfumado”.
Al ser entrevistada la agraviada, esta les comentó a los agentes lo ocurrido y aun así fue revisado el vehículo en el que llegó la empleada para descartar que ahí pudiera estar el efectivo; además de que se iban a analizar las cámaras de videovigilancia de la sucursal bancaria para saber cómo ocurrió realmente el asalto e identificar a los responsables.
La afectada también dio parte a su empresa para que su área jurídica analice cómo actuar para la recuperación de su dinero, pues el asalto ocurrió dentro de las instalaciones bancarias.
Cabe señalar que también se montó un dispositivo de búsqueda para tratar de ubicar a los responsables, pero no hubo éxito.