/ martes 29 de agosto de 2017

Me confundieron con “El Toñin”, dice Othón, alias “El Cachetes”

“Soy inocente,empresario exitoso que le doy trabajo a unas 200 madres solteras enmis seis empresas, entre ellas tres gasolineras; quiero pensar quepersonal de la Marina me confundió porque en repetidas ocasionesme cuestionaban si yo era “El Toñín”, ojalá todo sea unaconfusión, pues han destrozado mi nombre y a mi familia;amenazaron con ultrajar a mi esposa y a mi hija menor de edad;quiero que se aclaren las cosas y sobre todo miinocencia…”, expresó al hacer uso de suderecho a declarar, el inculpado Othón “N”, durante laaudiencia de ayer en Casa de Justicia de Cholula, momentos antes deque el juez de control lo vinculara a proceso y le  ratificara quecontinuará bajo prisión preventiva necesaria mientras se resuelvesu situación jurídica. Al inicio del acto, el juez decontrol cedió la palabra al agente del ministerio público, quiensolicitó la vinculación a proceso del inculpado, pero antes deeso, la defensa pidió que se escuchara al imputado, pues era suintención voluntaria que de propia voz confirmó.

Fue así cómo Othón pasó a la mesacorrespondiente, donde sus defensores y posteriormente el fiscal,lo cuestionaron y de manera general el manifestó lo siguiente: seroriginario de Veracruz, pero con residencia en Puebla desde suniñez, hasta la fecha en la que tiene 42 años de edad. Dijo quecon base en sacrificios, créditos y asociaciones, ha podidoconcretarse como un empresario exitoso con seis negocios, entreellos tres gasolineras en las que ha dado trabajo a unas 200 madressolteras.

Hizo referencia a que en el mes de mayo, a su hermano losecuestraron y asesinaron, por lo que la madrugada del 20 deagosto, al llegar varias personas encapuchadas y que nunca seidentificaron ni mostraron alguna orden de cateo, pensó que setrataba de un grupo armado que iban a hacerle daño y por eso noabrió la puerta en su residencia de Lomas de Angelópolis.

Reconoció que se subió a refugiar en surecámara con su esposa y sus hijos, y que escuchó como ingresaronvarias personas tras forzar la primer puerta. Agrego que la puertade la recámara tardaron en derribarla cerca de una hora, puesestaba blindada, misma que tenía tales característica desde quecompró la vivienda.

“El Cachetes” relató que en ese lapso se asomó por laventana de su baño, que da al interior de la casa; negó queintentara huir, pues alguien lo empujó y al caer se causómúltiples fracturas.

Aseguró que perdió el sentido al caer desdeuna altura de siete metros y cuando volvió en sí, ya estaba en susala-comedor, donde marinos obligaron a su esposa e hija a que secambiaran de ropa, quitándose frente a ellos sus piyamas, y ledijeron textual que era un hijo de perra, que si no quería que lasviolaran (a sus familiares) en presencia de él, o que mataran atodos, hiciera lo que ellos indicaran, además de que seguíancuestionándolo si él era “El Toñín”. En un momento Othón soltó el llanto y resaltó queacabaron con su nombre, su familia, pues él nunca ha tenidoproblemas legales, no ha parado en agencias ministeriales,cuestiones de tránsito (viales) ni de cualquier otro tipo penal;“quiero pensar que me estánconfundiendo... y le pido señor juez que me ayude a que se aclarenlas cosas…”. Despuéspuntualizó: “tras vivir esa pesadilla hubo un momento que villegar gente de la Fiscalía, entre ellos una persona que aquíestá presente (pero se omitió sus generales), me puse felizporque reconocí que en algún momento estuvimos en la misma mesaen una convivencia, y cuando él también me vio le explique lo queestaba pasando y él me dijo “tranquilo todo va a estar bien;pero luego todo fue peor, ahora sé que me acusan de muchas cosasque en mi vida cometería; creo que resultaron peores los de laFiscalía que la misma Marina”.

Enseguida el representante social recordó la forma en que se ledetuvo y por ello solicitó la vinculación a proceso, situaciónque trató de desestimar la defensa, conformada por cuatroabogados, pero el juez determinó vincularlo por delitos contra lasalud en su modalidad de posesión de estupefacientes con fines decomercio, dentro de su competencia; sin embargo, y por cuestionesde tiempo, atendió también vincularlo por los delitos deposesión y portación de arma de fuego de uso exclusivo delEjército sin licencia, que en lo posterior atenderá un juezfederal.

Esta parte fue defendida por los abogados,indicando que su cliente por su solvencia económica no tienenninguna necesidad de poseer armas ni drogas, contrario a lo que ensu momento la Fiscalía General del Estado comunicó en unboletín, exponiendo incluso las armas que supuestamente ledecomisaron.

Posteriormente el fiscal pidió que se ratificara la medidacautelar de prisión preventiva necesaria; los defensoresresaltaron que su cliente empresario que tiene 200 empleados, seisempresas y su arraigo en esta ciudad, no tendría por qué tratarde evitar continuar con su situación legal y solicitaron que seaplicarán otras medidas como el firmar cada 15 días, unagarantía económica de 50 mil pesos y entregar su visa y pasaporteademás de prohibirle salir del estado y más aún del país.

Sin embargo, el juez resolvió dejarlo enprisión preventiva necesaria, porque además debe dejarlo adisposición de las autoridades federales, por lo cual esta medidacautelar permanecerá mientras dura el proceso, y concedió tresmeses para el cierre del periodo de investigaciones.

“Soy inocente,empresario exitoso que le doy trabajo a unas 200 madres solteras enmis seis empresas, entre ellas tres gasolineras; quiero pensar quepersonal de la Marina me confundió porque en repetidas ocasionesme cuestionaban si yo era “El Toñín”, ojalá todo sea unaconfusión, pues han destrozado mi nombre y a mi familia;amenazaron con ultrajar a mi esposa y a mi hija menor de edad;quiero que se aclaren las cosas y sobre todo miinocencia…”, expresó al hacer uso de suderecho a declarar, el inculpado Othón “N”, durante laaudiencia de ayer en Casa de Justicia de Cholula, momentos antes deque el juez de control lo vinculara a proceso y le  ratificara quecontinuará bajo prisión preventiva necesaria mientras se resuelvesu situación jurídica. Al inicio del acto, el juez decontrol cedió la palabra al agente del ministerio público, quiensolicitó la vinculación a proceso del inculpado, pero antes deeso, la defensa pidió que se escuchara al imputado, pues era suintención voluntaria que de propia voz confirmó.

Fue así cómo Othón pasó a la mesacorrespondiente, donde sus defensores y posteriormente el fiscal,lo cuestionaron y de manera general el manifestó lo siguiente: seroriginario de Veracruz, pero con residencia en Puebla desde suniñez, hasta la fecha en la que tiene 42 años de edad. Dijo quecon base en sacrificios, créditos y asociaciones, ha podidoconcretarse como un empresario exitoso con seis negocios, entreellos tres gasolineras en las que ha dado trabajo a unas 200 madressolteras.

Hizo referencia a que en el mes de mayo, a su hermano losecuestraron y asesinaron, por lo que la madrugada del 20 deagosto, al llegar varias personas encapuchadas y que nunca seidentificaron ni mostraron alguna orden de cateo, pensó que setrataba de un grupo armado que iban a hacerle daño y por eso noabrió la puerta en su residencia de Lomas de Angelópolis.

Reconoció que se subió a refugiar en surecámara con su esposa y sus hijos, y que escuchó como ingresaronvarias personas tras forzar la primer puerta. Agrego que la puertade la recámara tardaron en derribarla cerca de una hora, puesestaba blindada, misma que tenía tales característica desde quecompró la vivienda.

“El Cachetes” relató que en ese lapso se asomó por laventana de su baño, que da al interior de la casa; negó queintentara huir, pues alguien lo empujó y al caer se causómúltiples fracturas.

Aseguró que perdió el sentido al caer desdeuna altura de siete metros y cuando volvió en sí, ya estaba en susala-comedor, donde marinos obligaron a su esposa e hija a que secambiaran de ropa, quitándose frente a ellos sus piyamas, y ledijeron textual que era un hijo de perra, que si no quería que lasviolaran (a sus familiares) en presencia de él, o que mataran atodos, hiciera lo que ellos indicaran, además de que seguíancuestionándolo si él era “El Toñín”. En un momento Othón soltó el llanto y resaltó queacabaron con su nombre, su familia, pues él nunca ha tenidoproblemas legales, no ha parado en agencias ministeriales,cuestiones de tránsito (viales) ni de cualquier otro tipo penal;“quiero pensar que me estánconfundiendo... y le pido señor juez que me ayude a que se aclarenlas cosas…”. Despuéspuntualizó: “tras vivir esa pesadilla hubo un momento que villegar gente de la Fiscalía, entre ellos una persona que aquíestá presente (pero se omitió sus generales), me puse felizporque reconocí que en algún momento estuvimos en la misma mesaen una convivencia, y cuando él también me vio le explique lo queestaba pasando y él me dijo “tranquilo todo va a estar bien;pero luego todo fue peor, ahora sé que me acusan de muchas cosasque en mi vida cometería; creo que resultaron peores los de laFiscalía que la misma Marina”.

Enseguida el representante social recordó la forma en que se ledetuvo y por ello solicitó la vinculación a proceso, situaciónque trató de desestimar la defensa, conformada por cuatroabogados, pero el juez determinó vincularlo por delitos contra lasalud en su modalidad de posesión de estupefacientes con fines decomercio, dentro de su competencia; sin embargo, y por cuestionesde tiempo, atendió también vincularlo por los delitos deposesión y portación de arma de fuego de uso exclusivo delEjército sin licencia, que en lo posterior atenderá un juezfederal.

Esta parte fue defendida por los abogados,indicando que su cliente por su solvencia económica no tienenninguna necesidad de poseer armas ni drogas, contrario a lo que ensu momento la Fiscalía General del Estado comunicó en unboletín, exponiendo incluso las armas que supuestamente ledecomisaron.

Posteriormente el fiscal pidió que se ratificara la medidacautelar de prisión preventiva necesaria; los defensoresresaltaron que su cliente empresario que tiene 200 empleados, seisempresas y su arraigo en esta ciudad, no tendría por qué tratarde evitar continuar con su situación legal y solicitaron que seaplicarán otras medidas como el firmar cada 15 días, unagarantía económica de 50 mil pesos y entregar su visa y pasaporteademás de prohibirle salir del estado y más aún del país.

Sin embargo, el juez resolvió dejarlo enprisión preventiva necesaria, porque además debe dejarlo adisposición de las autoridades federales, por lo cual esta medidacautelar permanecerá mientras dura el proceso, y concedió tresmeses para el cierre del periodo de investigaciones.

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