/ jueves 29 de abril de 2021

Salió a trabajar hace cinco años, pidió una recarga telefónica y no supieron más de él

Unos meses antes de su desaparición Michell había regresado de visitar a sus papás en Estados Unidos por la temporada decembrina

Michell Jiménez Toxtle desapareció hace cinco años, luego de acudir a su trabajo en el municipio de San Andrés Cholula; desde entonces su familia lo ha buscado incesantemente, sin embargo, no han tenido éxito en su localización.

Fue el 18 de febrero de 2016, cuando Michell salió de su domicilio alrededor de las nueve de la mañana con rumbo a su trabajo en el referido municipio, no obstante, cerca de las 12:00 horas, el joven de entonces 21 años de edad envió un mensaje a una de sus tías para que le hiciera una recarga telefónica, argumentando que no podía salir del trabajo. Su familiar realizó el abono e intentó comunicarse con Michell, sin embargo, el joven ya no respondió las llamadas, tampoco los mensajes. Fue ese día cuando comenzó el viacrusis para la familia.

Dadas las 22:00 horas y al ver que Michell no regresaba a casa, sus consanguíneos hablaron al trabajo del hombre para preguntar sobre su paradero, no obstante, sus jefes indicaron que Michell solicitó un permiso especial para salir ese día a las 13:00 horas.

Aquel día se inició la búsqueda ininterrumpida del joven por parte de sus familiares, quienes contactaron a conocidos y amigos de la víctima, pero todo fue en vano, ya que nadie refirió algún dato que ayudara en su localización. Incluso acudieron a un gimnasio al que diariamente iba con uno de sus amigos y tampoco lo encontraron.

Según María Toxqui, tía del varón, unos meses antes de su desaparición Michell había regresado de visitar a sus papás en Estados Unidos por la temporada decembrina, aunque tampoco ellos sabían nada de él.

Los declarantes aseguran que acudieron a la Fiscalía de San Andrés Cholula, sin embargo, tuvieron que esperar seis días para que pudieran levantar la denuncia correspondiente por desaparición de persona, por lo que durante esos días ellos fueron quienes encabezaron las primeras indagatorias al no recibir apoyo de las autoridades, incluso estuvieron en los estados de Veracruz, la Ciudad de México y Oaxaca, donde testigos aseveraban se encontraba Michell, pero no lo hallaron.

Asimismo, señalaron que no pudieron tener acceso a la sábana de llamadas del celular de Michell, debido a que uno de los agentes del Ministerio Público se equivocó al anotar el número del joven durante la denuncia, por lo que dicha evidencia ya no pudo ser utilizada para la ubicación del hombre, ya que después de dos o tres años, prescribe. “Las autoridades no se han dado cuenta de cuanto nos afectaron con ese error, si teníamos una mínima esperanza, se nos fue”, acotó la señora Toxqui.

La tía de Michell dijo que a través de los años, se han unido a diferentes colectivos y asociaciones, quienes incluso los han ayudado más que las propias autoridades. “Somos una hermandad, ya no sólo buscamos a Michell, ahora buscamos a todos los desaparecidos”.

Fue así que “Ángeles Perdidos” colaboró con ellos para hacerles una proyección de edad, pues en la actualidad Michel tiene 27 años.

Finalmente, la mujer refirió que la salud de la madre de Michell ha menguado desde la desaparición del joven, por lo que lo único que quieren es vivir tranquilos. “Si alguien tiene noticias o saben qué le sucedió a Michell, repórtenlo a la Fiscalía como llamada anónima… nosotros ya no buscamos culpables, solamente queremos saber dónde está”, pidió Maria Toxqui a la sociedad en general.

Michell Jiménez Toxtle desapareció hace cinco años, luego de acudir a su trabajo en el municipio de San Andrés Cholula; desde entonces su familia lo ha buscado incesantemente, sin embargo, no han tenido éxito en su localización.

Fue el 18 de febrero de 2016, cuando Michell salió de su domicilio alrededor de las nueve de la mañana con rumbo a su trabajo en el referido municipio, no obstante, cerca de las 12:00 horas, el joven de entonces 21 años de edad envió un mensaje a una de sus tías para que le hiciera una recarga telefónica, argumentando que no podía salir del trabajo. Su familiar realizó el abono e intentó comunicarse con Michell, sin embargo, el joven ya no respondió las llamadas, tampoco los mensajes. Fue ese día cuando comenzó el viacrusis para la familia.

Dadas las 22:00 horas y al ver que Michell no regresaba a casa, sus consanguíneos hablaron al trabajo del hombre para preguntar sobre su paradero, no obstante, sus jefes indicaron que Michell solicitó un permiso especial para salir ese día a las 13:00 horas.

Aquel día se inició la búsqueda ininterrumpida del joven por parte de sus familiares, quienes contactaron a conocidos y amigos de la víctima, pero todo fue en vano, ya que nadie refirió algún dato que ayudara en su localización. Incluso acudieron a un gimnasio al que diariamente iba con uno de sus amigos y tampoco lo encontraron.

Según María Toxqui, tía del varón, unos meses antes de su desaparición Michell había regresado de visitar a sus papás en Estados Unidos por la temporada decembrina, aunque tampoco ellos sabían nada de él.

Los declarantes aseguran que acudieron a la Fiscalía de San Andrés Cholula, sin embargo, tuvieron que esperar seis días para que pudieran levantar la denuncia correspondiente por desaparición de persona, por lo que durante esos días ellos fueron quienes encabezaron las primeras indagatorias al no recibir apoyo de las autoridades, incluso estuvieron en los estados de Veracruz, la Ciudad de México y Oaxaca, donde testigos aseveraban se encontraba Michell, pero no lo hallaron.

Asimismo, señalaron que no pudieron tener acceso a la sábana de llamadas del celular de Michell, debido a que uno de los agentes del Ministerio Público se equivocó al anotar el número del joven durante la denuncia, por lo que dicha evidencia ya no pudo ser utilizada para la ubicación del hombre, ya que después de dos o tres años, prescribe. “Las autoridades no se han dado cuenta de cuanto nos afectaron con ese error, si teníamos una mínima esperanza, se nos fue”, acotó la señora Toxqui.

La tía de Michell dijo que a través de los años, se han unido a diferentes colectivos y asociaciones, quienes incluso los han ayudado más que las propias autoridades. “Somos una hermandad, ya no sólo buscamos a Michell, ahora buscamos a todos los desaparecidos”.

Fue así que “Ángeles Perdidos” colaboró con ellos para hacerles una proyección de edad, pues en la actualidad Michel tiene 27 años.

Finalmente, la mujer refirió que la salud de la madre de Michell ha menguado desde la desaparición del joven, por lo que lo único que quieren es vivir tranquilos. “Si alguien tiene noticias o saben qué le sucedió a Michell, repórtenlo a la Fiscalía como llamada anónima… nosotros ya no buscamos culpables, solamente queremos saber dónde está”, pidió Maria Toxqui a la sociedad en general.

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