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"Nos tomaron por sorpresa, le pegaron a una vecina, sustrajeron varias cosas, pero además, nos amenazaron", es parte de lo que acusó una mujer que dijo ser víctima de abuso de autoridad, por parte de policías militares y federales, que el pasado 9 de febrero, llegaron al barrio de Analco, Puebla, para catear una vecindad, de donde presuntamente, los uniformados robaron dinero en efectivo, aparatos electrónicos y otros objetos de valor.
Al momento, ninguna de las personas que se considera agraviada, ha denunciado legalmente este hecho, por temor a sufrir alguna represalia. En este sentido, la entrevistada, aseguró que no es la primera vez que las autoridades irrumpen en el inmueble, sin una orden de cateo y sin explicar el motivo de la intervención policial.
Cámaras de vigilancia, colocadas fuera y dentro de dicha vecindad, registraron el momento del cateo y el presunto mal actuar de los uniformados.
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Llegaron de sorpresa, había niños en el lugar, entre ellos dos de mis hijos. Entraron a las casas, con agresividad y violencia. A una de mis vecinas la golpearon, le dieron una bofetada, incluso la aventaron contra la pared. De mi casa sustrajeron una televisión de plasma, ya los vecinos checando sus pertenencias, detectaron que se llevaron dinero, bocinas, televisores, bolsas de mano con dinero
Por si fuera poco, a decir de la afectada, los uniformados los amenazaron para que no dijeran nada sobre lo ocurrido.
"Nos amenazaron, nos decían que nos agacháramos, incluso no ordenaron que no dijéramos que habían ido, pero como contamos con las cámaras, precisamente por la inseguridad que hay, es una zona que tiene mala fama y como hay muchos niños, por eso contamos con varias cámaras de seguridad en este lugar" (SIC), agregó la declarante, quien refirió que el lunes 4 de febrero, de manera rápida y sin quedarse mucho tiempo, militares y federales, hicieron una primera "visita", para días después, 9 de febrero, sustraer varios objetos de valor.
La entrevistada por El Sol de Puebla, dijo temer por la seguridad de sus hijos y de quienes habitan ahí, por ello, no se ha presentado ante las autoridades correspondientes para levantar la denuncia a la que haya lugar.
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Hay niños, personas de la tercera edad, y ellos no se fijaron en eso, incluso una señora que está enferma, por el susto se vio grave, la tuvieron que llevar al médico. Somos más mujeres y niños en esta vecindad, a veces los tenemos que dejar solos porque salimos a trabajar y ahorita no sabemos qué intenciones tengan", señaló la presunta víctima, quien pide a las autoridades, les den una explicación de por qué llegaron a catear, si no hay una orden, ni motivos para ello
A su vez, en los videos captados por el circuito de vigilancia del inmueble, se aprecia en un primer ángulo,la llegada de una unidad militar y federal, de las cuales descienden varios uniformados, siendo alrededor de las 1:30 horas.
En otro video, se observa cómo entran alrededor de ocho elementos, portando sus rifles, para luego someter a un varón, quien es tirado al suelo. Una grabación más, muestra la sustracción de una bocina y una pantalla plana, así como el instante en que uno de los uniformados golpea con su rifle, una de las cámaras de vigilancia.
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Al respecto, autoridades federales en Puebla, señalaron que quién debe dar postura sobre estos hechos, es la autoridad que haya encabezado el cateo. Y por otro lado, comentaron que si los agraviados cuentan con el número económico de la unidad policial que participó en el tema, lo den a conocer para que tras la denuncia que realicen, le puedan dar seguimiento.
Por su parte, el área de comunicación social de la XXV Zona Militar,al cierre de esta edición, evitó dar posicionamiento alguno sobre este caso.
