“En ese momento los vi con cubrebocas, con mezclilla y con armas muy largas, al grado que me espanté y dije: ya vinieron a matarme, a secuestrarme, a robarme”, así es como empezó el calvario para una joven artista, animadora de eventos, que la madrugada del 23 de diciembre fue sorprendida por agentes ministeriales de la Fiscalía de Puebla, que tras un aparente error catearon su domicilio.
Fue por medio de su perfil de Facebook que la afectada de nombre Aris Garcé denunció los hechos y solicitó la intervención de las autoridades correspondientes ya que acusó, le robaron 50 mil pesos y aretes de oro.
“Había sido un mes con mucho trabajo, en el que dormíamos poco para cubrir todos los eventos que hubo en el mes y poder recuperarnos de la pandemia que no habíamos trabajado, había llegado con dinero que había cobrado, con regalos, los tenía en la cama y estaba acabando de adornar, cuando escuché, aproximadamente a la 1 de la mañana un golpe muy maye fuerte en el zaguán, me asomo por la puerta y veo qué hay como 20 personas que habían derribado el zaguán con un mazo”, narró la joven en un video.
Después de creer que querían secuestrarla, matarla o asaltarla, la joven pidió ayuda a sus vecinos y a su madre, a quien le llamó y le dijo que diera aviso a la policía.
“Todavía pude comunicarme con mi mamá que me contestó en ese momento y escuchó cómo le dije que habían entrado personas, que habían entrado a robar, escuchó cómo rompieron los vidrios y como dos mujeres en ese momento me quitaron el teléfono y se lo metieron en su mochila. Me empezaron a decir que tenían una orden de cateo por estupefacientes, ya había demasiados policías, y me tenían agarrada y me enseñaban un papel el cual nunca me entregaron y solo me enseñaron y decían que estaban facultados para hacer eso pues tenían una orden de cateo”, continúo la afectada, quien aseguró que alcanzó a ver una dirección que no correspondía al domicilio que habitaba.
Aunque la joven trató de explicar la situación, los agentes hicieron caso omiso; luego de las revisiones correspondientes, descubrió que en su buró ya no estaba un sobre amarillo con 50 mil pesos, además de unas cremas de regalo de una marca para el cuidado de la piel y aretes de oro.
Tras los hechos, Aris Garcé reclamó a los agentes por el robo de su dinero y otras pertenencias, no obstante, uno de los agentes señaló que era imposible encontrar su dinero debido a que habían entrado varios compañeros e incluso se negó a revisarlos para ver quién se apoderó de los objetos de valor y la citada cantidad.
En otro video compartido por la agraviada se observa a una elemento de la FGE entregarle a la denunciante un documento en el que supuestamente tiene el nombre del juez que libró la orden de cateo.
Luego de que varios vecinos de la joven salieran de sus domicilios para apoyarla y confrontaran a los agentes, estos decidieron retirarse a bordo de unidades con logotipos de la FGE, y al final, solo se escucha decir que la “señora, vaya e interponga su queja”.
Ahora la joven, ante la nula solución de las autoridades, pide la intervención del gobernador del estado, Luis Miguel Barbosa Huerta, a fin de que se le haga justicia y los responsables de haber irrumpido en su domicilio, paguen por los daños y lo robado.
