Liliana Lozada, la joven desaparecida el 3 de enero y hallada muerta el día 22 en un terreno del municipio de Huaquechula, fue apuñalada y emplayada por su feminicida.
Datos de la necropsia de ley revelaron que la hoy occisa también madre de dos pequeños, recibió más de diez puñaladas, sin embargo, el culpable no se detuvo hasta envolverla en plástico y una sábana blanca para después enterrarla.
Hasta ahora no se ha logrado saber el paradero del responsable de este crimen perpetrado con saña.
Fue el día 3 de enero cuando Liliana de 33 años de edad salió de su domicilio en la Hacienda Los Capulines; después subió a una unidad de taxi ejecutivo para acudir al municipio de Atlixco debido a cuestiones de trabajo.
La familia de Liliana no supo más de ella, por lo que no solo denunciaron la desaparición también iniciaron con su búsqueda con amigos y familiares sin que sea pudiera de su paradero.
A pesar de las movilizaciones y la campaña en redes sociales, la noche del 22 de enero Liliana fue encontrada muerta y enterrada en Tenextepec en Huaquechula.
El principal sospechoso, un asesor financiero del municipio de Atlixco, se encuentra prófugo de la justicia.