“Ha sido muy difícil. Se vive con mucho sufrimiento y resentimiento ante el hecho de saber que en mi propia casa me vinieron a quitar a mi padre, no hubo, no ha habido justicia para nosotros”, con rabia y a la vez resignación, declaró la hija del hombre de 68 años de edad, que el 2 de octubre de 2019 fue herido de muerte durante un violento intento de robo a casa habitación en la colonia La Joya; ante la falta de pruebas, los tres detenidos ya fueron liberados.
La entrevistada de unos 40 años, explicó a El Sol de Puebla que tras la detención de tres de los cuatro involucrados en el intento de robo y homicidio de su padre, ella acudió a identificarlos e hizo todo el procedimiento que le solicitaron en la Fiscalía, sin embargo, quienes estuvieron a cargo de la investigación, no integraron pruebas suficientes en la carpeta de investigación.
Es así como, según la declarante, en audiencia, el juez de la causa ordenó la liberación de los tres imputados: dos hombres y una mujer.
Aunque al principio a la entrevistada le prometieron seguir investigando para reaprehenderlos y castigarlos por los hechos cometidos, lo anterior solo quedó en puras palabras, ya que jamás se volvieron a comunicar con la también víctima y sobreviviente.
Tras conocer que los asaltantes gozan de su libertad y que las autoridades ministeriales no se interesaron en volver a capturar a los ladrones, la agraviada vive con el temor de que los maleantes puedan regresar a tratar de hacerle daño a ella o al resto de su familia.
Lo anterior se vuelve todavía más complicado al saber y recordar que el día de los hechos, los delincuentes le arrebataron al ser que le dio la vida.
“En mi propia casa me vinieron a quitar a mi padre, a veces quisiera hacer justicia por propia mano. Ha sido muy fuerte recordar las cosas día con día, mes con mes y no volver a ver a la persona que te dio la vida”, expresó la agraviada.
La mujer comentó que no volvió a presionar a la Fiscalía de Puebla debido al desinterés de la dependencia e incluso, refirió que solo se trataría de una pérdida de tiempo sin tener resultados.
“Las autoridades pueden hacer muchas cosas buenas, pero los opaca el dinero; estoy segura de que si yo tuviera dinero, otra cosa sería”, lamentó la entrevistada a la cual no le queda más que recordar con cariño a su padre y tratar se sobrellevar el trauma que vivió durante los violentos hechos.
LOS DELINCUENTES DIERON INFORMES SOBRE UN FAMILIAR
La tarde del 2 de octubre 2019, dos mujeres llegaron a un domicilio de la colonia La Joya, ahí, tocaron a la puerta y una vez que una de las residentes abrió, las ladronas le aseguraron a la mujer que querían informarle sobre el maltrato del que era objeto su sobrino.
Tras engancharla con ese pretexto, una de las mujeres le pidió a la víctima que la dejara pasar al sanitario, a lo cual, la residente accedió sin imaginar que en ese momento la interceptaría un hombre con cuchillo en mano para luego someterla, amenazarla y exigirle el dinero que tuviera en casa.
El padre de la víctima, un hombre de 68 años de edad, al darse cuenta de los hechos salió en defensa de su hija, recibiendo varios impactos de bala que le quitaron la vida en el hospital al que fue llevado; al escuchar los disparos, otro hombre auxilió a sus cómplices y apoyó a la agresión.
No obstante, al notar que varios vecinos de la zona salieron de sus viviendas, los ladrones de casa habitación decidieron huir a bordo de un vehículo Peugeot de color gris.
Horas después, policías municipales de Puebla ubicaron la unidad y a tres de los involucrados en la colonia La Loma, donde fueron detenidos al ser descubiertos con un arma de fuego, varios cartuchos útiles y droga, situación por la que fueron remitidos ante el agente del Ministerio Público del fuero común, solo por los cargos de la portación de dichos objetos y no por el homicidio e intento de robo.
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