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Por ahora, el delito que enfrenta el hijo de Lupita es el de ocultamiento de cadáver. la Fiscalía General del Estado, a través del agente del Ministerio Público, dejó entrever que se indaga la participación de José Manuel, como el autor material del asesinato de Guadalupe.
“No me pegues, tranquilo, estás tomado, ¡déjame en paz!”, fueron en varias ocasiones las súplicas que Guadalupe Rodríguez Mendoza, de 73 años de edad, le hizo a su hijo José Manuel A.R. para que no la maltratara, sin embargo, habría terminado por quitarle la vida para luego fingir su desaparición, según lo revelado ayer durante una segunda audiencia en contra del detenido, quien fue vinculado a proceso, por ahora, por intentar ocultar el cadáver de su madre en el patio del domicilio donde ambos habitaban en la colonia Gonzalo Bautista.
Según lo expuesto este viernes ante un juez de control en la Casa de Justicia Puebla, la Fiscalía cuenta con al menos dos testimonios de cómo el ahora imputado bajo los influjos del alcohol, golpeaba en repetidas ocasiones a Lupita, como muchos vecinos le decían de cariño a la víctima.
Una vecina refirió ante las autoridades que en junio de 2016, cerca de las 16:30 horas, escuchó cuando Guadalupe pidió auxilio, incluso le tuvo que permitir la entrada a su casa para que ahí se resguardara; la mujer indicó en su declaración que al asomarse a la ventana pudo ver que el agresor era el hijo de Lupita, es decir, José Manuel, quien tenía una pistola negra tipo escuadra en la mano.
La declarante calificó al hoy detenido como una persona sumamente agresiva, que con frecuencia ingería bebidas embriagantes y era problemático con los vecinos, a quienes solía amedrentar con la referida pistola.
Aunado a lo anterior, a decir de la agente del Ministerio Público, otra vecina coincidió en señalar la actitud agresiva del imputado, así como los constantes maltratos del sujeto para con su madre. La testigo refirió que Lupita siempre gritaba solicitando auxilio y en al menos una ocasión la escuchó clamar lo siguiente: “No me pegues, tranquilo, estás tomado, ¡déjame en paz!”; aunque fue en 2018 cuando José Manuel comenzó a pegarle más a Guadalupe, se añade en el testimonio.
De igual forma, las primeras investigaciones señalan que el día en el que el ahora detenido reportó a su madre como desaparecida, es decir el pasado 6 de mayo, vecinos lo vieron llegar a su casa alrededor de las 00:30 horas. José Manuel en aparente estado de alcoholemia, bajó de un auto blanco para luego ingresar a la vivienda marcada con el número 96 de la avenida San Diego y donde vivía con su madre.
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Poco después, algunos colonos escucharon cómo dos personas comenzaron a discutir.
Luego de que el hoy detenido interpusiera la denuncia por desaparición de persona, elementos de la Fiscalía le dieron seguimiento, por lo que según lo dicho ante el juez, los agentes investigadores acudieron al referido domicilio que en realidad es una vecindad.
Ahí, una inquilina abrió la puerta a los elementos de la Fiscalía, quienes tenían una orden de investigación, por lo que al preguntar por José Manuel, la mujer les dijo que éste se encontraba al fondo en el patio. En ese instante, los agentes observaron al varón con una pala en la mano, intentando excavar; a la par, detectaron un olor fétido que de acuerdo con su experiencia, les hizo sospechar que se trataba de un cadáver humano.
Por lo anterior, los elementos preguntaron dónde provenía ese olor, a lo que José Manuel respondió que de la basura; instantes después, descubrieron que se trataba del cadáver de Guadalupe quien además de tener lesiones en cabeza, cara, cuello y ambas manos, presentó huellas de estrangulamiento, por lo que procedieron a asegurarlo.
Aunque por ahora el delito por el cual se le persigue al imputado es el de ocultamiento de cadáver, la Fiscalía General del Estado a través del agente del Ministerio Público, dejó entrever que se indaga la participación de José Manuel, como el autor material del asesinato de Guadalupe. Por lo anterior, los representantes de la Fiscalía solicitaron que se mantuviera la medida cautelar de prisión preventiva necesaria en contra del detenido, lo cual fue concedido por el jurista.
De igual manera, se estableció un plazo de tres meses para el cierre de Investigación complementaria, periodo en el que tanto la parte acusada como la acusadora, podrán aportar pruebas en el caso.
Cabe recordar que a casi una semana de que se hiciera el hallazgo del cuerpo de Lupita, los restos de la mujer de la tercera edad por fin fueron reclamados y depositados en el camposanto.
