Maraneyva fue asesinada el domingo poco antes de la medianoche y cerca del hotel donde se hospedaba en la colonia 20 de Noviembre; la Fiscalía de Puebla continúa con diligencias para determinar si se trató de un asalto o un feminicidio.
Como este medio lo dio a conocer, la mujer de 30 años, tras ser agredida con un arma blanca, logró llegar hasta la gasolinera que esta al inicio del puente Santa Ana, en la 11 Norte y 72 Poniente, donde pidió que la auxiliaran y aunque poco después llegaron paramédicos y la trasladaron a un centro hospitalario, la herida en el cuello que presentaba acabó con su vida momentos más tarde.
Durante las primeras pesquisas por parte del personal de la Unidad Especializada en la Investigación de Homicidios de la Fiscalía General del Estado, los agentes siguiendo los rastros de sangre que dejó la víctima, se logró ubicar que fue atacada a la altura de la 80 Poniente y la 9 Norte, cerca del hotel donde la fémina rentaba un cuarto, aunque en ocasiones optaba por vivir en situación de calle, ya que no tenía familiares en la capital.
La mujer oriunda de Chignahuapan llegó a radicar a la ciudad de Puebla hace unos cinco años, pero cayó en adicciones y el alcohol, dieron a conocer fuentes extraoficiales.
En ese tiempo conoció a un hombre, un empleado de un centro de rehabilitación, quien sabía que Maraneyva vivía en situación de calle, aun así se hicieron novios. Él había tratado de internarla para que se rehabilitara; sin embargo, ella se negó a recibir ayuda y siguió su misma vida.
Los empleados de la gasolinera a donde Maraneyva llegó agonizante a pedir auxilio la reconocieron como una mujer que rondaba la zona.
El cuerpo de la ahora occisa ya fue identificado y entregado a los deudos, luego de ser identificada y reclamado por quien fuera su padre, quien confirmó que sabían muy poco de su hija, pues ella salió de su pueblo para vivir en la ciudad de Puebla, pero desconocían su domicilio exacto, incluso en un tiempo le perdieron la pista debido a que fue detenida por un asalto a una tienda Coppel y estuvo recluida en el área femenil del penal de San Miguel, durante un año y 7 meses.
Las investigaciones por parte de la Fiscalía aún siguen para establecer si en realidad alguien asaltó a la mujer o se trató de un feminicidio.