/ martes 12 de junio de 2018

Perros devoran el cadáver de su dueño en La Resurrección

El anciano llevaba varios días muerto, por lo que el olor fétido alertó a los vecinos

Un sexagenario que vivía con sus seis perros en un inmueble abandonado en la colonia 15 de septiembre, perteneciente a la junta auxiliar de La Resurrección, fue hallado sin vida y devorado por sus mascotas cerca del mediodía. Según las primeras pesquisas, su deceso fue por causas naturales.

Los vecinos de "El señor de los perros”, como era conocida la víctima, señalaron a este medio que el hombre vivía y que llegó a dicho inmueble hace tres años.

Los declarantes agregaron que fue así como el masculino se quedó a vivir en la zona, pero nunca le conocieron a algún familiar. Al principio veían que entrenaba perros de pelea, pero una vez lo desconoció uno de sus canes y lo atacó, por ello, después mejor se dedicó a la recolección de PET.

En sus recorridos por las calles para recoger el material reciclable, que después vendía, siempre lo acompañaban alrededor de seis perros, por eso lo apodaban “El señor de los perros”, por sus fieles seguidores.

Desafortunadamente murió en la soledad de los cuartos donde habitaba, al parecer, de manera natural, pero ya tenía algunos días de fallecido y por eso el fétido olor que se percibía en la zona alertó a los vecinos, quienes decidieron dar aviso a las autoridades policíacas, mismas que ingresaron al inmueble donde encontraron sin vida al sexagenario, que ya era devorado por sus propias mascotas.


Un sexagenario que vivía con sus seis perros en un inmueble abandonado en la colonia 15 de septiembre, perteneciente a la junta auxiliar de La Resurrección, fue hallado sin vida y devorado por sus mascotas cerca del mediodía. Según las primeras pesquisas, su deceso fue por causas naturales.

Los vecinos de "El señor de los perros”, como era conocida la víctima, señalaron a este medio que el hombre vivía y que llegó a dicho inmueble hace tres años.

Los declarantes agregaron que fue así como el masculino se quedó a vivir en la zona, pero nunca le conocieron a algún familiar. Al principio veían que entrenaba perros de pelea, pero una vez lo desconoció uno de sus canes y lo atacó, por ello, después mejor se dedicó a la recolección de PET.

En sus recorridos por las calles para recoger el material reciclable, que después vendía, siempre lo acompañaban alrededor de seis perros, por eso lo apodaban “El señor de los perros”, por sus fieles seguidores.

Desafortunadamente murió en la soledad de los cuartos donde habitaba, al parecer, de manera natural, pero ya tenía algunos días de fallecido y por eso el fétido olor que se percibía en la zona alertó a los vecinos, quienes decidieron dar aviso a las autoridades policíacas, mismas que ingresaron al inmueble donde encontraron sin vida al sexagenario, que ya era devorado por sus propias mascotas.


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