Las tres personas que inicialmente fueron detenidas por cohecho y posesión de narcóticos ayer fueron vinculadas a proceso por presuntamente asesinar a su compañero de farra, Marco Antonio N., quien a principios de este mes fue ultimado de múltiples puñaladas, cuyo cuerpo fue encontrado en aguas del río Atoyac a la altura de la autopista Puebla-Orizaba.
Durante la audiencia de ayer en Casa de Justicia, el juez de control resolvió esta medida en contra de los inculpados, Ángel N., Juan N. y Guillermina N.; además, fijó cinco meses para el plazo de cierre de investigación complementaria.
Como este medio lo informó oportunamente, Marco Antonio, quien se desempeñaba como trabajador del Gobierno del Estado, fue hallado sin vida en aguas del río Atoyac el pasado 7 de octubre, presuntamente asesinado por amigos de su compañera de trabajo tras ingerir bebidas embriagantes y consumir droga durante una noche de fiesta.
Los ahora detenidos presuntamente apuñalaron en 32 ocasiones a la víctima para luego apoderarse de su automóvil, un Ford tipo Figo, el cual llevaron a vender a “la 46” de esta capital poblana por 20 mil pesos.
Tras el descubrimiento del cadáver, con las investigaciones realizadas por personal de la Décima Comandancia, se logró ubicar y detener a los tres imputados inicialmente por posesión de narcóticos y cohecho; sin embargo, tras ser vinculados por estos hechos y permitirles continuar su proceso en libertad, fueron reaprehendidos, ahora por homicidio calificado.
Así, ayer se llevó a cabo la audiencia de vinculación por homicidio, en la que se expusieron elementos suficientes para investigarlos y se determinó que estarán bajo la medida cautelar de prisión oficiosa mientras dura el proceso penal.