Constantes asaltos de día o de noche es a lo que peatones deben enfrentarse al cruzar en al menos dos de los puentes peatonales más transitados que existen sobre la autopista México-Veracruz, en su tramo Puebla, a la altura del Estadio Cuauhtémoc y las unidades habitacionales Volkswagen 1 y 2, donde incluso la maleza que invade los camellones de la zona, hace de estos sitios las guaridas perfectas para los hampones.
Un recorrido unos cinco minutos, sobre un puente que luce solitario y por la noche con falta de mayor alumbrado público, es el que realizan obreros, estudiantes y vecinos de colonias como Villa Deportiva, Malintzi, México 83 y Santa Rosa, para poder acudir a su trabajo, escuela, o sencillamente, realizar sus actividades diarias.
A pesar del riesgo de ser asaltados, hay quienes prefieren sortear su destino arriba del puente peatonal que se ubica en la zona del estadio Cuauhtémoc, antes que correr el peligro de morir atropellados sobre la autopista, debajo de la citada estructura de metal.
Encomendados a un ser supremo y la petición de no ser blanco de la delincuencia, es como muchos transitan por este lugar, rodeado de protecciones metálicas y una cruz de madera, de importantes dimensiones, ubicada a mitad de camino.
Juan de 65 años de edad, cuenta brevemente que este es su recorrido del diario por las mañanas para poder acudir al trabajo, y en al menos dos ocasiones ya fue testigo de asaltos a mujeres que caminan por el puente.
“Yo paso seguido, me ha tocado ver dos asaltos; una vez a una señora le quitaron su mochila y la asustaron; paso por aquí por el trabajo, pero sólo en la mañana, en la noche la verdad no”, comenta Juan, quien resalta que el abandono o falta de mantenimiento de las áreas verdes que ahí se encuentran, solo sirven para que ahí se escondan los ladrones.
Otra persona más, un joven de 28 años, confirma el peligro que representa cruzar por este puente ya que en una ocasión, a él y a su hermana los atracaron.
“No paso mucho por aquí, pero sí sé que es muy inseguro, ahorita hay policías, pero es raro la vez que hay vigilancia. Una vez pasé por la noche y me tocó una mala experiencia; venía con mi hermana y me asaltaron, el responsable fue un señor grande, nos tapaba el camino, pero nos sacó la navaja y tuvimos que darle lo que traíamos”, narra José Martín, quien considera que hace falta mayor alumbrado público y redoblar la vigilancia en la zona, pues dice, muchos pasan por ahí porque viven cerca o para ir al trabajo.
A la par, el entrevistado añade que si bien hay personas que prefieren pasar debajo del puente, sobre la autopista, esto es aún más peligroso y riesgoso, por lo que él mejor opta por cruzar por dicho puente.
No obstante, Miguel Flores, de 40 años, es uno de aquellos aventurados que prefieren cruzar la autopista antes que subir el puente peatonal y correr con la mala fortuna de ser asaltado; en esta ocasión, la presencia de la lente de este medio en la zona, lo hizo desistir y subir el puente peatonal, donde se detuvo para confesar que siempre cruza sobre la autopista y era la primera vez que usaba el citado puente.
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“Iba a cruzar y dar la vuelta, pero vi las cámaras. La verdad está largo el trayecto, son como ocho minutos para pasar por el puente. He visto vigilancia, pero del otro lado, es muy peligroso y sí, por eso cruzo debajo”, admite el declarante.
La petición, mayor alumbrado, poda del pasto para evitar que los ladrones ahí se escondan y redoblar la vigilancia ya que en el lugar este medio captó a dos policías municipales que hacían un recorrido de vigilancia a pie tierra, sin embargo, a decir de los entrevistados, la presencia policial no es constante.
LA SITUACIÓN EN LAS UNIDADES HABITACIONALES DE VOLKSWAGEN
En menor medida, pero una situación similar, es la que se presenta en el puente que se localiza entre las unidades habitacionales Volkswagen 1 y 2.
Ahí la gente coincidió que la mayoría de los asaltos se presentan en la noche, contra señoras y adolescentes.
“Principalmente en las noches y como hay poco alumbrado, sí ha habido asaltos, de lo que yo he sabido, al menos unos dos, a señoras y jovencitas, no solo aquí, sino también del otro lado. Hace falta vigilancia policial”, señala Agustín Martínez, de 66 años de edad.
Una mujer también refirió que el sector más vulnerable en este tipo de eventos delictivos han sido las jóvenes.
“Sí hay asaltos, a veces a mediodía. Hace falta vigilancia porque hay al menos un atraco una vez al mes. Hay que tener más cuidado, sobre todo por las jovencitas que se van temprano a la escuela o llegan tarde del trabajo”, expresó Selina Aguilar, 66 años.
Finalmente, María Patricia Guarneros, de 55, denunció que los asaltantes suelen esconderse debajo del puente o incluso en las casetas de aluminio instaladas en la zona para la venta de diversos artículos.
“Lo más inseguro es en la noche porque hay menos gente, incluso yo no paso de noche. Nos han comentado de asaltos. Hay alumbrado público, pero ya se fundieron las lámparas y ya no hay tanta luz; falta vigilancia, los ladrones se esconden debajo del puente o en los puestos”, acusa la vecina de la zona.
Es de esta forma, como algunos optan por arriesgarse a pasar por los puentes peatonales, o bien, prefieren cruzar por la autopista.
