Una joven que vendía dulces afuera de la Secretaría de Salud en el barrio de San Sebastián y que padecía esquizofrenia, murió al caer desde lo alto del puente del distribuidor vial de la Central de Autobuses de Puebla (Capu), ayer al filo del mediodía. Las primeras pesquisas indican que se trató de un suicidio.
De acuerdo a fuentes cercanas a la víctima, se sabe que respondía en vida al nombre de Jacqueline, de 27 años, quien vendía dulces afuera de dichas oficinas ubicadas en la 15 Sur número 302, al igual que lo hacía su madre, pero esta última en la Avenida Reforma y 7 Sur.
Al filo de las 12:00 horas fueron solicitados los servicios de emergencias, debido a que una persona aparentemente se había arrojado al vacío en el citado puente y su cuerpo había caído en la “Y” que desemboca hacia San Felipe Hueyotlipan o bien para el mercado Hidalgo.
Al llegar paramédicos del Sistema de Urgencias Médicas Avanzadas (SUMA) y revisar a la víctima, indicaron que ya no tenía signos vitales debido al golpe que se dio en la cabeza y le causó traumatismo cráneo encefálico severo, además de sufrir fracturas en tórax, abdomen y piernas.
Personal de la Secretaría de Seguridad Ciudadana acordonó la zona y la circulación fue desviada por espacio de 3 horas, mientras duraron los trabajos correspondientes de Servicios Periciales de la misma dependencia, quienes realizaron las diligencias del levantamiento de cadáver en conjunto con personal de la Fiscalía General del Estado, al tener conocimiento que se trató de un posible suicidio.
Los peritos oficialmente registraron a la mujer como desconocida número 299 y los agentes ministeriales de la Unidad de Delitos Contra la Vida y la Integridad Personal (DCVYIP) asentaron los hechos bajo el número de atención temprana (NUAT) 1076/2020/UIEH, y ordenaron el traslado del cuerpo al anfiteatro para hacerle la autopsia de ley.
Finalmente trascendió por fuentes extraoficiales, que familiares de la víctima se presentaron a las oficinas de la Fiscalía donde aseguraron que eran familiares de la víctima, a la que reconocieron como Jacqueline.
La fuente detalló que la fémina tenía 27 años y era conocida en la zona de las mencionadas oficinas del Sector Salud, debido a que vendía dulces; incluso ayer por la mañana después de dejar a su madre en la Avenida Reforma, caminó hacia su puesto, pero se sintió mal en el parque del Paseo Bravo, por lo que paramédicos de SUMA acudieron a brindarle atención médica; la mujer les indicó que le dolía mucho la cabeza, pero no quería ir a un hospital. Reconoció que sufría de esquizofrenia y llevaba tres días sin tomarse su respectivo medicamento.
De ahí Jacqueline abordó un transporte público y se encaminó a la Capu, donde finalmente tomó la fatal determinación de quitarse la vida.