Con decenas de flores y diversas muestras de cariño, este lunes fue sepultada Mónica Iveth de 32 años de edad, la empleada de Coppel embestida por una vagoneta la noche del sábado pasado en la rotonda del Monumento al Trabajo en la unidad habitacional La Margarita, donde su hija de siete años y otro joven de 25 también resultaron heridos.
El cuerpo de Mónica Iveth fue entregado a sus deudos cerca de la medianoche del domingo, para luego ser trasladado a un velatorio de la junta auxiliar de San Baltazar Campeche, donde amigos y compañeros de trabajo les dieron el más sentido pésame a los dolientes.
Este lunes, cerca del mediodía, el ataúd que resguardaba el cuerpo de la madre de familia, fue llevado en medio de un cortejo fúnebre hacia un panteón al sur de la ciudad, donde sus seres amados le dieron el último adiós sin desistir en su exigencia de justicia, pues lo único que piden es que el responsable pague con cárcel ya que no quieren su dinero pues el día del accidente, la víctima esperaba en un lugar seguro para poder cruzar la calle y dirigirse a su domicilio.
Además de la pérdida de Mónica, la familia de la mujer aún atraviesa por la preocupación de no saber qué pasará con el estado de salud de la pequeña de siete años, quien sigue hospitalizada e incluso recientemente tuvo que ser intervenida quirúrgicamente.
En tanto, el segundo herido, José Luis de 25 años de edad, a decir de fuentes extraoficiales, el día de los hechos se dirigía a Coppel a realizar un depósito de 600 pesos, y aunque fue llevado a un hospital, tuvo que firmar su alta voluntaria ya que no cuenta con los recursos económicos para solventar los gastos médicos, además de que no cuenta con ningún tipo de seguridad social, y al momento, ninguna autoridad se ha acercado a brindarle ayuda.
Hasta la noche de este lunes, el presunto responsable se encontraba a la espera de que fuera presentado ante un juez de control.