“Es duro decirlo pero la gente aún sigue sin creer que el virus existe, siguen los contagios y diario mueren muchas personas, por eso yo de corazón les pido que sigan usando cubrebocas y manteniendo una distancia adecuada”, señaló Juan, paramédico de la Cruz Roja Mexicana con más de 20 años de servicio a la comunidad, en los que se ha enfrentado a momentos difíciles durante esta pandemia provocada por el Covid-19.
Juan ha estado en distintas instituciones prehospitalarias, actualmente en la Cruz Roja Mexicana, y que por azares del destino ha participado en la atención a víctimas infectadas por Coronavirus.
“He visto a decenas de personas infectadas, realmente sufren, sienten que no pueden respirar, tienen intensa tos, gripa y temperaturas altas… nos suplican que los ayudemos y que los llevemos a un hospital de inmediato… pero eso ocurre cuando de verdad ya ven que están muy graves, porque también nos han mentido, niegan tener los síntomas previos y eso a varios les ha costado muy caro”, reveló el entrevistado.
Juan contó que cuando comenzó a escucharse que el Covid-19 se estaba propagando a nivel mundial, de los 10 a 20 servicios que atendían diariamente, poco a poco todo fue cambiando pues comenzaban a atender a pacientes con síntomas, se enviaba a un equipo que era de primer contacto que se encargaba de confirmar y después llegaba un segundo grupo que trasladaba al paciente. En ambos casos los paramédicos llegaban protegidos para evitar los contagios.
“Sin embargo, para los meses después de abril, los servicios aumentaron por Covid-19, pero solamente iba el equipo especializado para dicha atención, lo cual nos agotó dado a que debíamos redoblar esfuerzos, primero porque ya era un servicio tras otro y con la mitad de personal, pues el resto se contagio. Afortunadamente, y lo digo así porque soló hemos tenido la baja de un compañero, el resto aún se encuentra aislado y en recuperación”, reveló.
El Técnico en Urgencias Médicas (TUM) puntualizó que vive con miedo y con algunos problemas sicológicos, quizás como la mayoría de sus compañeros y población en general, pues al mínimo estornudo o temperatura elevada, piensa que podría estar contagiado. “Gracias a Dios no he resultado positivo y para ello tomo todas mis medidas de prevención, tanto en el trabajo como en mi casa, sanitizando mi ropa, material de trabajo, el lavado de manos es esencial y nunca olvidar usar cubrebocas y mantener la sana distancia”. finalizó, Juan