Los deudos de los dos hermanos asesinados en la junta auxiliar de San Miguel Canoa durante un sangriento asalto la madrugada del viernes pasado, estaban a la espera de la entrega de los cuerpos por parte de las autoridades correspondientes para poder velarlos y darles debida sepultura.
Aunado a esto, los familiares aún no tienen información sobre la probable identidad de los responsables, debido a que los sujetos portaban pasamontañas y en todo momento los amagaron con armas de fuego para evitar que los reconocieran.
Se sospecha que entre el grupo armado, al menos una persona conocía los movimientos de la familia que le trabaja al gobierno del estado con la elaboración de estructuras metálicas y techos especiales; pues sabían que una fuerte cantidad de dinero se encontraba dentro de la casa ubicada justo a la entrada de esta junta auxiliar.
Ante los hechos, la Décima Comandancia de la Fiscalía General del Estado, encargada de la investigación de homicidios, continúa realizando algunas diligencias y las pesquisas necesarias para esclarecer el asesinato.
Hasta el cierre de esta edición en el Servicio Médico Forense continuaban los cuerpos de los hermanos Noé N. y Marcial N., a donde fueron llevados para hacerles la autopsia de rigor tras ser asesinados a pesar de que sus padres rogaron para que no les hicieran daño, pues ya les habían entregado todo el dinero; sin embargo, los delincuentes les dispararon a bocajarro y mataron a uno de ellos de 19 disparos y a otro de 6, entre las 2 y 3 de la madrugada del viernes.
Los padres de los jóvenes, esperan y confían que las autoridades gubernamentales hagan justicia, pues de lo contrario han amagado con hacer justicia por su propia mano.