Tardaría hasta 7 horas extracción de poblano muerto en La Malinche

Entre seis y siete horas, podría tardar la extracción del cuerpo del excursionista poblano, quien falleció en La Malinche de lado de Tlaxcala tras haber caído a una cañada de aproximadamente 950 metros de profundidad.

Pese al esfuerzo que, por más de 36 horas, han realizado los diversos cuerpos de rescate de Alta Montaña tanto de Puebla como del vecino estado, las condiciones del terreno donde cayó la víctima, han dificultado los trabajos para la extracción del cadáver, explicó Mario Alberto Ramírez Mauleón, coordinador local de socorros de Cruz Roja Mexicana.

En entrevista para El Sol de Puebla, el representante de Cruz Roja en el estado, indicó que desde las 10:05 horas del pasado martes, que recibieron la llamada de auxilio, un grupo de rescatistas se preparó para dirigirse a la junta auxiliar de San Miguel Canoa, donde tras reportarse en la presidencia de la localidad, iniciaron con las labores de búsqueda junto con dos de los amigos de la víctima, ya que estos les indicaron el punto donde el joven de 20 años de edad cayó.

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Luego de una labor coordinada de los rescatistas poblanos con los elementos de la Policía de Montaña de la Comisión Estatal de Seguridad de Tlaxcala, cerca del mediodía, Alberto N., fue localizado sin vida y con múltiples golpes, propios del accidente.

Ante tal situación, se activó el plan de rescate del hoy occiso. Desde entonces, a decir del entrevistado, siete elementos de Rescate de Alta Montaña de Cruz Roja, delegación Puebla, han laborado 36 horas en el punto, de tal manera que fue hasta este jueves cuando regresaron al puesto base con la finalidad de comer, descansar e hidratarse para así poder continuar con los trabajos de extracción del cadáver, el cual, al momento de su localización, fue empaquetado en una camilla especial y colocado en un punto estratégico para cubrirlo del viento y así evitar su deterioro.

En este sentido, Ramírez Mauleón destacó que se trata de una zona con condiciones poco favorables, ya que, para empezar, del último punto donde llegan los equipos automotores a la cumbre con 4 mil 461 metros de altura, hay que caminar alrededor de cuatro horas, brincar la cumbre y descender alrededor de 200 metros para tener visibilidad de la zona donde se encuentra el cadáver.

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Aunado a lo anterior, el terreno es muy inestable, con cañadas profundas y con mucha piedra, lo cual está dificultando todas las labores de rescate.

Según lo detallado por el coordinador local de socorros de Cruz Roja Puebla, la cañada tiene alrededor de 950 metros de profundidad y el primer acceso que comprende 600 metros es vía rápel lo cual implica cerca de tres horas de descenso, no obstante, el tiempo cambia en el ascenso, agregándole que se debe subir el cuerpo.

“Ahorita lo que dificulta el rescate es que hay que bajar esos 600 metros en rápel, pero luego hay que subirlos con el cuerpo, con las condiciones del terreno tan inestable. Los puntos de anclaje son muy difíciles y hay que ser muy precisos al buscarlos. La prioridad número uno, es la seguridad de los rescatistas que van a hacer el rescate, y luego la integridad del cuerpo, que no se vaya a caer y se pueda sacar lo más íntegro posible”, subrayó el entrevistado, quien adelantó que se espera que este jueves al filo de las 16 horas, otro grupo de voluntarios de Rescate de Alta Montaña se sume a las labores y así puedan regresar al área donde está el cuerpo de Alberto N.

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Si por alguna razón no pudieran reincorporarse este jueves, será la madrugada del viernes cuando los rescatistas vuelvan a las labores, indicó el representante de Cruz Roja Puebla, el cual destacó que la benemérita institución está aportando todo a su alcance, desde técnica y técnicos especializados para este tipo de situaciones.

Cabe recordar que fue el pasado 31 de diciembre, cuando un grupo de amigos decidió subir a La Malinche y recibir ahí el Año Nuevo, sin embargo, todo se convirtió en una pesadilla cuando uno de los excursionistas de San Miguel Canoa, cayera por accidente. Ahora, la familia del joven espera tener pronto de vuelta el cuerpo de la víctima.