Luego de que el comité de padres de familia de la Telesecundaria 163 Álvaro Galvez y Fuentes denunciara los constantes robos de los que la institución ha sido objeto, y de los cuales nunca obtuvo una respuesta por parte de la Secretaría de Educación Pública para rehabilitar al escuela, la mañana de ayer, el director de telesecundarias, Ramiro Aguilar, les exigió la entrega de las llaves de la escuela, para, incluso, convocar a una junta y nombrar a un nuevo comité este miércoles.
A decir del vicepresidente del todavía comité en funciones, Luis Alberto Ramos y la directora de la Telesecundaria 163, María Rocío Zapata, el director de Telesecundarias, Ramiro Aguilar les exigió la entrega de las llaves de la institución, según dijeron, bajo la amenaza de que si la directora no lo hacía, le levantarían un acta “por no obedecer la indicación”, a pesar de que María Rocío fue removida del cargo hace algunos meses.
Por lo anterior, Luis Alberto ya entregó las llaves al profesor Josué Adalid Delgadillo, que quedó a cargo de la escuela hasta el momento, sin embargo, el señor Luis le pidió que le firmara un documento para deslindarse de cualquier situación que se registre en la Telesecundaria 163 ubicada en la colonia Lomas de San Miguel.
Incluso, para este miércoles fueron convocados dos padres de familia por cada grupo, para crear un nuevo comité para la supuesta reconstrucción de la escuela, sin que los miembros del aún comité en funciones fueran invitados.
Los declarantes refirieron que acudieron a la Corde federal de la SEP, donde les indicaron que por la pandemia no se están realizando cambios en los comités existentes, por lo que les causa suspicacia la reunión de este miércoles, sin su presencia.
Finalmente, Luis Alberto mencionó que él, la directora y todos los miembros del actual comité lo único que buscaban era que los niños, -incluidos sus hijos-, pudieran desarrollarse académicamente en instalaciones dignas.
Cabe recordar que miembros del comité de padres de familia señalaron que todo inició en el año 2019, cuando el supervisor de la zona, Elías Soto, aparentemente se desistió de los servicios del velador asignado para cuidar la institución educativa, a pesar de que el pago del trabajador era cubierto por los mismos padres; dicha acción desembocó en continuos robos al interior de la institución educativa, que al día de hoy la han dejado completamente desmantelada.
En dichos atracos, los delincuentes empezaron llevándose equipo de cómputo, pantallas y proyectores, no obstante, poco después se robaron el mobiliario de la escuela, entre los que destacan butacas, escritorios, mesas y sillas, pero no paró ahí, ya que en los meses siguientes, los ladrones hurtaron el cableado eléctrico, las lámparas, los tinacos, los lavabos, incluso, los marcos de aluminio de las ventanas, por lo que la institución no puede funcionar hasta reemplazar todo lo robado.
Tras el octavo robo registrado el pasado mes de noviembre, personal de la Secretaría de Educación Pública (SEP), así como de la Secretaría de Gobernación, acordaron con los miembros del comité de padres de familia que la escuela entraría en una prueba piloto para su rehabilitación, sin embargo, dicha promesa nunca se cumplió.