Anoche murió el varón que presuntamente fue agredido a tiros por elementos de la Guardia Nacional (GN) en la comunidad de El Carmen, un tramo que pertenece a Tlaxcala en la zona de Guadalupe Victoria, Puebla, la semana pasada.
La madrugada del miércoles pasado, Francisco, de 22 años, viajaba como copiloto acompañando a Antonio, pues su familia se dedica al traslado de materiales en camiones tipo torton, por lo que circulaban sobre la carretera Los Reyes-Zacatepec, cuando fueron interceptados por una patrulla de Guardia Nacional.
Los jóvenes, por experiencia de que ahí es una zona de constantes asaltos incluso con patrullas policíacas apócrifas, y dado a que eran las 4 de la madrugada, no se detuvieron y a su paso lento por la pesada carga, continuaron circulando para tratar de llegar a un sitio seguro o alumbrado.
Aunque supuestamente la patrulla de GN los iba siguiendo, ellos aseguran que en el camino les dispararon y fue hasta llegar más adelante a un retén de la Policía Estatal de Tlaxcala, que se detuvieron, sin embargo en ese momento se dieron cuenta que Francisco sangraba del estómago al recibir dos impactos de bala. Pese a que fue auxiliado y llevado a un hospital de Apizaco, anoche pereció.
Aunque la Guardia Nacional emitió una postura abierta en la que se deslinda de dicha agresión, con fundamento en una grabación que tiene, sostuvo que los agresores fueron los elementos de la Guardia Nacional, quienes además lo golpearon y esposaron y que al no haber delito que perseguir poco después fue liberado en el sitio, cuando llegó su padre y habló con los uniformados haciéndoles saber del presunto abuso de autoridad.
Por ello, Antonio denunció los hechos en la Fiscalía General de la República (FGR) y señaló directamente a los elementos de la Guardia Nacional de ser quienes les dispararon, quienes hirieron a Francisco (y que después por ello murió), y causaron daños a su vehículo; exigiendo justicia y se castigue a los responsables de este hecho.
A una semana de ese ataque, la Guardia Nacional no ha emitido otro posicionamiento, por lo que no se sabe si a nivel interno la propia dependencia ha iniciado algún tipo de investigación o si ha separado a los involucrados mientras se realizan las investigaciones.