Víctima del pánico que sufrió cuando asaltaban la Ruta 61-A en la que viajaba, una mujer de 60 años perdió la vida al sobrevenirle un posible infarto que le causó la muerte al instante, la mañana de este viernes. Los delincuentes lograron huir con las pertenencias de los usuarios.
Delincuentes asaltaron la unidad 49 de la ruta 61-A y una mujer de la tercera edad que se asustó le dio un paro que le causó la muerte minutos después, a un costado del mercado Morelos, ayer por la mañana. Los delincuentes lograron escapar antes de la llegada de los cuerpos de auxilio.
De acuerdo a datos recabados en el lugar, alrededor de las 10 de la mañana, al menos dos sujetos abordaron la unidad colectiva en inmediaciones de la colonia Naciones Unidas; cuando la unidad de transporte público circulaba sobre el Carril de la Rosa y la calle 46 Norte, a un lado del mercado Morelos, los sujetos se levantaron de sus asientos y con armas de fuego sometieron a los usuarios.
Después de que los pasajeros fueron despojados de sus pertenencias como carteras, celulares y otros objetos de valor, los delincuentes se bajaron de la unidad para escapar, sin darse cuenta de que una mujer entraba en crisis nerviosa.
La gente que venía en el transporte pidió de inmediato auxilio al número de emergencias 9-1-1 y poco después llegaron paramédicos del Sistema de Urgencias Médicas Avanzadas (SUMA) en la ambulancia 231 y encontraron a la mujer ya desvanecida, por lo que le hicieron trabajos de reanimación.
Después de varios minutos de aplicarle RCP (Reanimación Cardio Pulmonar), finalmente no hubo respuesta y los técnicos en urgencias médicas indicaron que la fémina no tenía signos vitales.
Pese a la fuerte movilización policíaca en busca de los responsables, no fue posible ubicarlos. Otros agentes, al tener confirmado el deceso de la fémina, acordonaron el área para preservar posibles indicios y esperar a las autoridades ministeriales.
Pese a que la mujer pereció por un aparente infarto agudo al miocardio, en el sitio se presentaron peritos y agentes ministeriales de la Unidad Especializada en la Investigación de Homicidios, para realizar las diligencias del levantamiento de cadáver de la mujer que quedó sin vida dentro del transporte público.
Entre las pertenencias de la víctima, se encontró unas credenciales que coincidían con sus características físicas, por lo que inicialmente quedó identificada con el nombre de Aidé, de 60 años de edad.
El cadáver fue trasladado al anfiteatro para hacerle la autopsia de ley y confirmar la causa exacta de fallecimiento.
Además se abrió una carpeta para dar inició a las investigaciones correspondientes.
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