“No los juzgo, pero que los perdone Dios por matar a mis hijos, no saben el dolor que estoy sintiendo, ellos tenían muchos planes, un futuro, se desvivían por estudiar. ¡Que se haga justicia!”, entre el sollozo y la indignación por la pérdida de sus dos hijos mayores, es el mensaje que este miércoles María Rey, envió tanto a los asesinos de Ivonne y Saúl, como a las autoridades, a quienes les exige la detención del resto de los involucrados en este crimen, ocurrido en la colonia Aquiles Serdán.
Con la mirada desencajada y el rostro cansado, ayer, María recibió los cuerpos de sus dos hijos asesinados a balazos durante un asalto al minisúper donde laboraban para apoyar a su familia con los gastos de la universidad y la preparatoria, respectivamente.
Acompañados por decenas de personas, entre ellas vecinos, amigos, compañeros y profesores de escuela, es como los dolientes velaron los restos de los dos hermanos, cuya única intención era defenderse de un grupo de asaltantes, que el pasado 5 de noviembre irrumpió en la tienda de la cual eran los encargados.
Rodeados de flores, veladoras, pero principalmente de sus seres queridos, es como este miércoles fueron velados Ivonne y Saúl, de 21 y 19 años de edad, respectivamente, cuyos cuerpos yacían dentro de dos ataúdes blancos, colocados en el patio del hogar que los vio crecer y que ahora, los despide.
Cánticos y las melodías preferidas de los hoy occisos se hicieron sonar, mientras la abuela de las víctimas soltó en llanto sobre uno de los féretros, cuestionando el porqué de lo sucedido. En tanto, la madre de los ahora difuntos, pidió a las autoridades que el caso no quede impune.
“Yo sé que agarrándolos, no me devuelven a mis hijos, pero que haya justicia, que no cierren el caso porque luego los agarran y después los dejan libres (a los delincuentes), y luego buscan cualquier pretexto para cerrar la investigación”, pidió María Rey, en entrevista para El Sol de Puebla.
Hoy, para esta madre, que pierde a dos de cinco hijos, no queda más que el recuerdo de estos dos jóvenes que buscaban salir adelante, continuar con sus estudios y apoyar a su familia.
“Estaba muy orgullosa de mis hijos, no entiendo por qué pasó esto, nunca se daban por vencidos. Tan solo mi hija, si sacaba 9 de calificación en la universidad, ella quería 10, incluso llegaba tarde de trabajar y se desvelaba hasta la 1 o 2 de la mañana por la tarea; mi otro hijo buscó cómo seguir estudiando la preparatoria abierta, ya que por lo mismo de la economía, había dejado de estudiar”, narró María, quien incluso recordó con sufrimiento, aquellos días en los que junto con Ivonne, Saúl y tres hijos más, salían a jugar futbol en compañía de algunos vecinos.
Es así como tras ser velados, este jueves los restos de Ivonne y Saúl, quienes llevaban entre diez y cuatro meses, respectivamente, trabajando en el minisúper donde fueron asesinados, partirán de su domicilio hacia el camposanto.
POLICÍA PATRULLA LA ZONA; FISCALÍA CONTINÚA CON INVESTIGACIONES
Por su parte, elementos de la Policía Municipal de Puebla, realizan diversos patrullajes en la zona, ya que tras lo ocurrido, vecinos del lugar sostuvieron una reunión con María Lourdes Rosales Martínez, secretaria de Seguridad Pública del municipio, quien incluso hizo entrega de una patrulla para vigilancia de la zona.
A su vez, agentes estatales de investigación, adscritos a la Fiscalía de Puebla, continúan con las pesquisas en el lugar para tratar de ubicar a los demás responsables ya que cabe recodar, el único detenido por estos hechos, murió tras haber sido herido cuando las víctimas luchaban por su vida.
En tanto, el minisúper donde se registró el citado crimen, permanece cerrado.
