Las comparecencias de los secretarios de Finanzas y Trabajo de la administración estatal, Josefina Morales Guerrero y Gabriel Biestro Medinilla, respectivamente, transcurrieron en un ambiente de tensión, pero no por las intervenciones profundas e incómodas de los diputados locales, que no las hubo, sino por tratarse del primer día de actividad en el Congreso después del cisma priista que terminó con la existencia de un solo legislador en representación del PRI.
Ya sabe usted. Un día antes Jorge Estefan Chidiac y otros cinco diputados tricolores le dieron el adiós a la bancada del PRI, solo unas semanas después de que Silvia Tanús Osorio hiciera lo propio.
Pues ayer que Josefina Morales y Gabriel Biestro hicieron su presentación como parte de la glosa del informe del gobernador Sergio Salomón Céspedes Peregrina, las diferencias todavía candentes entre Estefan y Néstor Camarillo Medina, el único que queda en ese recinto con la bandera del PRI pegada en el pecho, fueron claras.
Para empezar, Camarillo, todavía presidente del Comité Directivo Estatal del tricolor, pidió autorización para cambiarse de curul, para alejarse del grupo de expriistas que un día antes le asestaron un fuerte golpe político y mediático. Fue por eso que el legislador ya no apareció sentado en la parte de atrás, como lo hizo durante más de dos años, sino que esta vez tomó su lugar en la primera fila, muy retirado de aquellos.
Luego se notó la rivalidad entre Camarillo y Estefan durante las participaciones de los integrantes del gabinete estatal.
Jorge Estefan fue el primero en subir a tribuna para interpelar a la secretaria de Finanzas.
Después lo hizo Néstor Camarillo, como para demostrar que seguía vigente y que el desaire del lunes no lo había achicado (tanto).
Con Gabriel Biestro, Camarillo ya no esperó a que se le adelantara Estefan, sino que fue el primero en solicitar la palabra y subir a la tribuna.
La lucha de egos en el día posterior a la ruptura fue evidente para los presentes en el recinto legislativo: secretarios, diputados y reporteros de la fuente.
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Jaime Natale Uranga quiere aprovechar la existencia de cinco nuevos diputados sin partido para sumarlos a la bancada del Partido Verde, que, igual que el PRI, tiene un solo representante: él mismo
En efecto, el presidente estatal del partido y único legislador local verdecologista en el Congreso del estado ha empezado a hacer circo y maroma para convencer a los expriistas de ir a las filas del Verde, con el ofrecimiento de que este instituto político les garantizará la reelección a través de la alianza que tiene con los líderes de Morena y la 4T.
La aspiración de Natale tiene lógica en el contexto de la invitación formal que le hizo días atrás a Jorge Estefan, para llevarlo a la elección como candidato a diputado federal, pero habrá que ver si hay espacio para el resto.
Junto con Estefan, en caso de que se concrete la oferta, tendrán que incluir a Juan Enrique Rivera Reyes, Laura Ivonne Zapata Martínez, Adolfo Alatriste Cantú y Norma Sirley Reyes Cabrera.
Por lo pronto ayer Natale fue muy obvio en sus pretensiones.
Durante la comparecencia de la secretaria de Finanzas, el diputado y líder del Verde se acercó a Enrique Rivera, presidente de la mesa directiva, para elogiar su corbata, “muy bonita y verde”, le dijo.
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Un punto que puede interponerse en los deseos del presidente de Jaime Natale tiene que ver con el futuro de Jorge Estefan, que no aceptará la candidatura ofrecida porque ha decidido incorporarse a una nueva y diferente encomienda.
Ayer mismo el gobernador Sergio Salomón dejó abierta la posibilidad de sumar a Estefan Chidiac al gabinete estatal. Y si ya lo deslizó es porque así será.
Estefan decidió no ir a la boleta electoral sino incorporarse al gabinete de su amigo el mandatario.
Los observadores se preguntarán por qué lo hace faltando solo 11 meses para el término de este gobierno. Quizá lo hace con la mirada puesta más allá, como en 2019 cuando se integró al equipo de Guillermo Pacheco Pulido.
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Ignacio Mier Velazco andaba muy contento ayer en la ciudad de México.
El coordinador de los diputados federales de Morena y la 4T declaró a los medios que, de cara al inicio del próximo periodo ordinario de sesiones, los legisladores que representa están listos para cerrar con broche de oro la LXV Legislatura, a fin de consolidar el marco legal de la transformación.
¿A qué se refiere con “cerrar con broche de oro”?
A la aprobación de las 11 iniciativas de reforma que mandará el presidente López Obrador el 5 de febrero, entre ellas la laboral, la judicial, la de bienestar y salud y una muy ambiciosa que pretende evitar la expansión del consumo del fentanilo como droga.
“Vamos a esperar a que lleguen, son en materia laboral, que está relacionada al artículo 123 constitucional en materia de pensiones, en materia de protección al salario mínimo, garantizando que su incremento no esté nunca por debajo del índice de inflación, el cual ya lo tenemos en ley, pero queremos que quede en la Constitución”, expuso Mier Velazco.
Lo interesante, y por eso es que se mostró emocionado el diputado federal poblano, es que López Obrador decidió mandar las iniciativas todavía en esta legislatura, porque confía en Ignacio Mier, quien tendrá la responsabilidad de sacarlas adelante.
