Puebla es conocida por su rica tradición culinaria que fusiona influencias prehispánicas, españolas y de otras tierras. Uno de los platillos más emblemáticos en esta temporada es el "Mole de Caderas", una deliciosa y auténtica expresión de la gastronomía poblana. Este platillo no solo deleita los paladares, sino que también celebra la historia y la cultura de la región.
Este platillo tiene sus raíces en la época prehispánica, cuando los pueblos indígenas de la región consumían carne de caderas de res o chivo como parte de sus rituales y festividades. De acuerdo con información pública, este guiso particular nace cuando los frailes dominicos llegaron a la mixteca en el siglo XVI.
El Mole de Caderas se ha convertido en una tradición que se celebra cada año, en los meses de octubre y noviembre en Puebla. En estas fechas se lleva a cabo un festival con danzantes e integrantes de comunidades cercanas a Tehuacán, donde se lleva a cabo una danza particular, en la que se baila con un chivo al hombro.
La preparación de este tipo de mole es un proceso laborioso que requiere paciencia y destreza en la cocina. Los principales ingredientes incluyen carne de caderas de chivo, chiles como el guajillo, costeños y serrano, tomate, jitomate y huajes. Los ingredientes se cocinan a fuego lento durante un buen tiempo, lo que da como resultado un platillo con un sabor único y profundo.
La temporada del Mole de Caderas es una verdadera fiesta en Puebla. Los restaurantes y las casas buscan los mejores ingredientes, utilizan diferentes recetas y les dan su toque muy particular. El ritual alrededor de este platillo también reviste un contexto histórico y cultural muy peculiar, el cual da origen a celebraciones en la región de Tehuacán. Las familias se reúnen para compartir este platillo tradicional que rinde homenaje a las costumbres ancestrales de la región.
El Mole de Caderas es un guiso extraordinario y símbolo de la riqueza cultural de Puebla. A lo largo de los siglos, esta tradición culinaria ha perdurado y se ha transmitido de generación en generación. Es una muestra viva de la conexión entre el pasado y el presente, un recordatorio de las raíces y la identidad de la región.
En resumen, dicho platillo es un tesoro gastronómico que representa la fusión histórica de las costumbres prehispánicas con la influencia europea, a la par de mantener las tradiciones en nuestro estado. Además de que su sabor y su historia se funden para crear una experiencia culinaria inolvidable que sigue cautivando paladares de quienes vivimos en Puebla y también de quienes nos visitan en esta temporada.
Y tú, ¿en dónde disfrutas comer el Mole de Caderas? Te invito a dejar tu mensaje en mi página de Facebook David Villanueva Lomelí, con los Hashtags #Puebla y #VívelaBien.
Como señaló el chef mexicano Enrique Olvera: “En la gastronomía necesitas tener tres cosas: preparación, consistencia y disfrutarla.”
Facebook: David Villanueva Lomelí
www.davidvillanueva.mx
