Por Paco Noriega
Hola compañeros lectores, ¿cómo han estado? Espero que sehayan ido de puente a algún lugar y haberlo disfrutado mucho; sino salieron, que hayan convivido con amigos y la hayan pasadobien.
Ahora les voy a platicar de lo que en días pasados hicimos unosamigos y yo, que organizamos de un día para otro, los invito a quelo hagan también. Todo surgió por la llamada de Sergio, un buenamigo, y la idea era ir a subir la Malinche, así que al grupo deamigos nos latió la idea, nos pusimos de acuerdo rápidamente yquedamos de vernos en casa de Sergio el sábado a las 6:00 am.
Así fuimos llegando Arman, Chemiux, James, el mismísimo Cubas,mi perro Abancay y yo. El buen Sergio y su novia Renata ya nostenían preparado un desayuno ligero y lunch para cuandoestuviéramos allá.
Tomamos la autopista y nos dirigimos hacia la montaña. En lacarretera pudimos ver el amanecer, en verdad siempre esespectacular poder observarlo.
El trayecto es corto y agradable, llegamos a las cabañitas delIMSS y ahí dejamos la camioneta, preparamos nuestras cosas, agua,naranjas, chocolates, queso y un poco de vino.
ESCALANDO LA MONTAÑA
La primera parte es muy padre, son como 2 horas y mediacaminando entre el bosque, te vas encontrando a gente que tambiénva subiendo y entre todos nos vamos animando porque hay partes queson pesadas y te cansas rápidamente. Una vez que terminas elbosque se puede observar el final de la segunda parte, ahí tomamosun descanso y un pequeño refrigerio para continuar subiendo estapreciosa montaña.
La segunda parte es más pesada, hay mucha arena, arbustos y yano hay árboles ni pinos. Aquí ya todo es cuesta arriba, laspiernas empiezan a sentir la exigencia, que aunque no es mucha, noestán acostumbradas a dar pasos irregulares y la altura hace quese dificulte un poco la respiración. Una vez terminando esta parteque es bastante pesada, hay un premio, ¡la vista!
Se pueden observar Huamantla, Apizaco, Tlaxcala, el Pico deOrizaba, el Popo y el Izta, está increíble. Nuevamente nossentamos a comer naranjas y chocolates para recuperar energía y aesperar a los rezagados que eran Arman y Chemiux, al pobre de Jamesle entró mal de montaña, se mareó, le dolía la cabeza y algunosachaques más, entonces tuvimos que esperar un poco más de lonormal para ver si se sentía mejor para que pudiera continuar.
Finalmente no mejoró en el malestar y decidió no subir más,llevándose un fuerte abucheo de los presentes y lo bulleamos; yaestaba muy cerca de lograrlo, ni modo, será para la próxima.Tomamos nuestros back pack y empezamos a subir la última parte,para mí, la favorita, ya he subido varias veces esta montaña y nome canso de admirarla, esta parte es muy particular, es una brechalarga y algo angosta, y a los lados precipicios enormes, la vistadesde aquí es espectacular, una vez que terminas esta parte llegasa escalar unas piedras no muy altas y nada complicadas, justocuando las terminas de escalar estás en la cumbre.
¡LA RECOMPENSA!
Cubas, mi perro Abancay y yo fuimos los primeros en llegar, alos pocos minutos nos alcanzaron Sergio y Renata, así que nosdimos un abrazo y nos felicitamos por haberlo logrado, nos sentamosa comentar y a observar todo el paisaje desde ahí, comimos un pocode queso acompañado de vino y a lo lejos pudimos ver cómo Arman yChemiux venían sufriendo para llegar, la verdad pensamos que no lolograrían y nos reíamos de ellos.
Varios minutos después llegaron, estaban muertos ¡pero lohabían logrado! El sentimiento de haberlo logrado esindescriptible, la vista y la sensación es un premio al esfuerzo ya la voluntad, como dice mi papá: “cada paso que das, es unomenos para llegar a la cima”. Ahí en la cima pude observar a lolejos que volaba un globo aerostático y pensé en hacerlo pronto.Un poco más adelante hablaré sobre eso.
EL REGRESO
Ya que habíamos descansado lo suficiente, empezamos el regreso.La bajada es un poco más divertida, ya no es tan pesada y vas másrelajado, bueno, eso creíamos, la verdad ya estábamos muertos ysí nos costó trabajo; las piernas nos temblaban y no veíamoshora de llegar, llevábamos aproximadamente 7 horas, (4 de subida y3 de bajada) cuando afortunadamente nos encontramos a una pick upde la policía, ellos están para cuidar la montaña y a losalpinistas en caso de que surja alguna emergencia. Nosotros lateníamos, ja, ja, ja, ja, ya no podíamos, así que les prometimosun refresco y unas memelitas si nos llevaban hasta nuestracamioneta, afortunadamente aceptaron y nos llevaron, obviamente nostomamos la foto del recuerdo con ellos.
La verdad nos ayudaron mucho y fue la cereza en el pastel, nostomamos unas cervezas y comimos memelas y regresamos a Puebla. Elreto de subir esta montaña es algo que todos debemos hacer por lomenos una vez. Los invito a que lo hagan pronto.
AHORA… ¡A VOLAR!
Cuando estábamos en la cumbre de la Malinche pude observar unglobo aerostático que volaba a lo lejos, así que investigué endónde se tomaba para tener la experiencia de volar en uno deellos.
En la Hacienda de Soltepec, que se encuentra muy cerca deHuamantla, tienen convenio con algunas empresas que se dedican alvuelo en globos. Esta hacienda es restaurante y hotel, lesrecomiendo que la visiten. Aquí me dieron la información paracontactar alguna empresa de globos, así lo hice, pactamos la horay el día, y lo hicimos.
Pasaron a recogernos muy temprano, a las 5:00 am, esto lo hacenporque si el viento cambia de dirección les da tiempo de escogerun nuevo lugar para despegar sin problemas. Llegamos al lugar endonde estaban los globos, era en el campo y había 3 globos, los 3desinflados y pudimos observar cómo es el inflado de cada uno deellos, se inflan con aire caliente, las canastas en donde van lospasajeros llevan una especie de estufa que al prenderse calienta elaire y de esta manera al ser más liviano que el aire frío, losglobos tienden a subir, ¿por qué creen que el humo sube?
Una vez que está completamente inflado hay que abordarlorápidamente porque en cuestión de segundos sube.
Es una sensación muy rara, el sonido de la estufa sacando fuegoes muy fuerte, solo la prenden en ocasiones y lo hacen unos cuantossegundos jalando de un cable. Al instante que dejan de hacerlo elsilencio predomina, no hay un solo ruido allá arriba, pudimos verlos campos sembrados, cerros, vacas, casas y a los otros globos quenos acompañaban.
No llevan ningún tipo de propulsor por lo que se dejan llevarpor las corrientes de aire. Lo que más me llamó la atención, ylo vuelvo a repetir, es el silencio que reina; se siente el vientomuy suave por el rostro y la manera en que vas avanzando esespecial. Después de unos 45 minutos empieza el descenso, esrápido y con algo de nervios. Una pequeña sacudida nos indicóque habíamos tocado tierra y que era el fin del viaje. Fueron los45 minutos más rápidos de mi vida, debería de durar más…
Las imágenes hablan por sí solas, así que espero que lasdisfruten y luego les cuento de algo más que voy a hacer.
UBICACIÓN
La Malinche es un volcán que se encuentra entre Puebla yTlaxcala, ya no está activo y mide 4,420 mts. de altura. Se ubicaa 13 km al oeste de Huamantla (por la carretera núm. 136.Desviación a la izquierda y 10 km más encontrarás el parque), 32km de Apizaco, 43 de Tlaxcala, 73 de Puebla, y a 151 km de laCiudad de México.
CÓMO LLEGAR
De Puebla dirigirse hacia Apizaco y desde ahí deben seguir porla carretera 136, y a escasos 13 km, desviarse al poblado deTeacalco, de ahí una carretera conduce a la cima. A casi 4 kmestá la estación de microondas y la caseta 4 de vigilancia, pocoskilómetros adelante está el Albergue La Malintzi.
¡Saludos y cuídense!
