¿Cuándo debo revisarme la próstata?

Al año 350 varones mueren en Puebla por el cáncer de próstata, esta es la primera causa de muerte en hombres. Un diagnóstico temprano es fundamental para detectar y tratar a tiempo la enfermedad

Erika Reyes | El Sol de Puebla

  · lunes 14 de septiembre de 2020

Foto: EFE

El cáncer de próstata es extremadamente frecuente en hombres mayores y, aunque pocas veces se encuentra en varones menores de 40 años, es fundamental realizar revisiones periódicas, sobre todo si tienes algún factor de riesgo.

Eduardo Enrique López Villalobos, responsable del área de urgencias médico-quirúrgicas UPAEP, refiere que la función de la próstata es producir líquido seminal y es normal que aumente su tamaño después de los 50 años, pero si empieza a crecer antes puede ser signo de alerta. Cuando crece hay dificultad para orinar o mantener relaciones sexuales, porque esta se encuentra debajo de la vejiga, detrás del trigono, por donde pasa la orina a la uretra para poder salir.

Señala que algunas situaciones que pueden afectar el crecimiento prostático normal son: el consumo de alcohol y carnes ricas en grasas (cortes gruesos), infecciones recurrentes en vías urinarias provocadas por relaciones sexuales sin protección e incluso el exceso de las mismas.

¿CUÁNDO HAY QUE REVISARLA?

Un diagnóstico precoz es fundamental en el caso de detectar cáncer. A partir de los 50 años hay que hacerse revisiones anuales. Los factores genéticos aumentan la probabilidad de desarrollar cáncer, si este es el caso, el paciente deberá checarse a partir de los 35 años.

CAUSAS DEL CÁNCER

El médico explica que cuando la próstata crece de forma natural el paciente desarrolla lo que se conoce como “hipertrofia prostática benigna” pero si crece mucho, a largo plazo se la deberán quitar porque obstruye el orificio por donde sale la orina.

Enfatiza que, si su crecimiento se detecta antes de que se desarrolle exponencialmente, la próstata se puede tratar con medicamentos: Tamsulosina, que evita que siga creciendo y Finasteride, que nos puede ayudar a disminuir de tamaño.

Ahora que, si la próstata crece totalmente anormal e irregular y además el paciente orina con sangre o presenta sangre en el semen, tiene dificultad u obstrucción o se para en las noches frecuentemente para orinar, puede ser aviso de un problema cancerígeno.

Por el crecimiento natural de la próstata, puede ser hasta cierto punto normal que en un hombre después de los 50 o 60 años exista un poco de sangre en la orina o el semen. Pero se tiene que revisar la próstata para evitar desarrollar cáncer u otro problema más grave.

EL DIAGNÓSTICO

El especialista señala que, para diagnosticar un problema de próstata, se deben de realizar los siguientes procedimientos en conjunto:

Antígeno prostático. Examen de sangre en laboratorio donde se perfila este antígeno que debe ser menor de 5 unidades (o el máximo del parámetro establecido por el laboratorio). Si se pasa, la próstata esta crecida pero no necesariamente tiene cáncer. Puede ser solo hipertrofia prostática benigna. Ahora que, si está muy elevado el antígeno (200, 300), puede ser sospecha de cáncer de próstata.

Ultrasonido prostático. Es un estudio mediante el cual se pueden medir las dimensiones de la próstata y así saber si está normal, más grande o el paciente tiene hipertrofia prostática.

Tacto rectal. Es un estudio muy incómodo para los hombres, pero es muy importante para sentir masas anormales o saber si la próstata esta irregular, porque que a veces no se alcanza a percibir por medio del ultrasonido.

“En caso de tener antígeno prostático muy elevado y la próstata crecida por ultrasonido, el urólogo determinará cuál será el estudio siguiente. Lo más seguro es que sea una biopsia transuretral”, advierte.

PREVENCIÓN

Además de una alimentación saludable que incluya mucho jitomate, cebolla y pescado, que son efectivos para evitar desarrollar cáncer de próstata, también debes tener relaciones sexuales responsables y moderadas, y revisarte periódicamente.

“Hay que visitar al urólogo a partir de los 50 años o si tienes riesgo por la herencia familiar desde los 35 años, así tendrás un mejor pronóstico y la oportunidad de que lo detecten antes de que el cáncer se empiece a diseminar o cuando haya provocado metástasis en el organismo”, concluye.