Mazamitla, Mineral de Pozos y El Oro | TIP DE VIAJES HR

Ecoturismo en un pueblo fantasma que hoy renace

EUGENIO BRAVO DE LA TORRE/Viajes HR

  · domingo 18 de marzo de 2018

Ecoturismo en la Sierra del Tigre, un pueblo fantasma que hoy renace o la magnífica arquitectura de un pueblo m inero, son parte de las riquezas que puedes encontrar en los tres pueblos mágicos de nuestro país que hoy te presentamos.

MAZAMITLA

Mazamitla, Jalisco, también llamado “Los Alpes de Jalisco”, es uno de los mejores Pueblos Mágicos para quienes buscan actividades o deportes ecoturísticos. Se ubica a unos 125 km de Guadalajara o a 150 km de Colima. Se encuentra inmerso en la Sierra del Tigre, región boscosa que coadyuva a que el clima sea fresco y favorece la producción de conservas. Dado que la Sierra del Tigre ofrece lugares espectaculares a los viajeros, Mazamitla tiene turoperadores que ofrecen sus servicios a los paseantes.

Dentro del fraccionamiento Los Cazos (propiedad privada) se encuentran cabañas muy hermosas que tienen la primicia de la Cascada El Salto. Muy cerca de allí se encuentra el Parque Municipal La Zanja con hermosas terrazas techadas para disfrutar de la maravillosa vista del bosque y con asadores para realizar un relajado picnic.

Para los arriesgados, vale la pena ir a la Barranca Verde Las Truchas, que conduce a la granja piscícola Barranca Verde donde realizan reproducción y venta de Truchas: exquisitas. En el Jardín Principal de Mazamitla encontramos la Parroquia de San Cristóbal de corte franciscano, es decir, muy austera excepto por sus hermosos vitrales.

En el peatonal Hidalgo se pueden encontrar artesanías, especialmente modelos de casitas de madera. Y, para los que están buscando emociones, a unos 15 km., se encuentra el Parque Ecológico Tierra Aventura, que tiene tirolesas hasta de 1000 m de largo, escaladas en roca, rappel y renta de motos.

MINERAL DE POZOS

Este Pueblo Mágico con espectacular historia se ubica a unos 80 km de Querétaro, 280 de Ciudad de México o 60 de San Miguel de Allende. Por muchos llamado pueblo fantasma ya que ha sido abandonado, al menos en dos ocasiones, ahora renace con la colonización de antiguos residentes y gente venida de lugares lejanos con el fin de vivir y restaurar viejas casonas, haciendas abandonadas y minas de oro y plata olvidadas.

En su céntrico Jardín Juárez presume su tradicional quiosco y a un costado se puede admirar la Parroquia de San Pedro, que tiene un atrio pequeño, mucha austeridad por dentro, frescos que datan de la época de su construcción y una espectacular cúpula que corona al templo principal de Mineral de Pozos.

Alrededor de este Centro Histórico se encuentran casonas convertidas en hoteles boutique y tiendas de artesanías. La Capilla de San Antonio de Padua es estupenda, aunque inconclusa. Y, la Capilla de la Misericordia es el templo más antiguo de estilo barroco y fachada enmarcada de órganos.

Y, desde luego, no puede faltar la visita a la Mina de Santa Brígida que se encuentra al interior del desierto guanajuatense en donde podemos admirar las diversas viejas y abandonadas instalaciones mineras que algún día fueron el centro laboral de Mineral de Pozos.

EL ORO

Localizado en el Estado de México, El Oro es otro pueblo minero que supo sacarle ventaja a su muy rentable oficio ya que presume su Teatro Juárez de estilo neoclásico importado del legado francés en nuestro país. Fue inaugurado en 1907. Todos los domingos se presentan videos y obras con entrada libre.

Por su parte, el Palacio de Gobierno, construido a principios del siglo XX tiene estilo art Nouveau y a la entrada se puede admirar el mural El Génesis Minero obra realizada por Manuel D’Rugama en 1979 que exhibe la riqueza de algunos y la dura vida de los mineros de El Oro en su época de plenitud.

Para comer sabroso no hay como visitar el Mercado Morelos que ofrece diariamente platillos típicos de la región y, más adelante se localiza el Centro Artesanal El Oro que vende textiles, muebles, cestos y mucho más. A la salida, desde la Plazoleta del Vagón se puede admirar lo que fue la antigua estación del ferrocarril con techo verde de dos aguas convertido ahora en oficina de correos y casa particular.