Hola compañeros lectores, ¿cómo están? Espero que seencuentren bien y planeando salir a algún lugar para conocer ydisfrutar. Esta vez les voy a platicar de un fin de semana que mepasé muy bien. No tenía con quien salir, familiares o amigostenían el fin de semana ocupado y yo me moría de ganas por ir aalgún lado, porque no andaba de muchos ánimos, andaba corto depresupuesto y de tiempo; me puse a checar la Guía Roji decarreteras para ver a dónde me podía escapar, finalmente medecidí por ir a Zacatlán y sus alrededores.
Por cualquier cosa, esta vez me llevé mi bicicleta de montañapara hacer algún recorrido por donde fuera y simplemente ganas depasarla bien. Me habían platicado de unas cabañitas que seencontraban cerca de Zacatlán, lo único que recordaba es que ellugar se llamaba El Refugio.
Tomé la carretera el sábado por la mañana y me dirigí haciaallá, tenía mucho tiempo que no pasaba a Chignahuapan por lotanto me desvié en el camino para desayunar por ahí. Mesorprendió mucho ver lo cambiado que está, lo han dejado muybonito, el zócalo, las calles empedradas, las fachadas de lascasas y sobre todo muy limpio.
Era muy temprano y no había muchas cosas abiertas por lo quedesayuné rápido y seguí en el camino, eso sí, tengo queregresar para conocer las aguas termales y ver fabricantes deesferas, dicen por ahí, que son los mejores del país.
Al llegar a Zacatlán me dirigí al zócalo, estuve caminandopor ahí y tomando fotos, me gustó ver a la gente caminar, ir amisa, platicar y todo eso que luego uno no ve o no pone atención,más que cuando se está solo.
Estaba yo tomando fotos a la catedral cuando sin querer meenganché en una conversación de 2 señoras que estaban cerca demí, se quejaban de los esposos, de las suegras y por cómo senombraban entre ellas supe que eran comadres; las quejas eran lasque todo el mundo dice, que si el gasto, que si la mamá, que silos amigos, que no llegó, ja, ja, ja, ja, en todos lados se cuecenhabas… la verdad yo me divertía.
En esas “estábamos” cuando terminó la misa y salió lagente hacia el atrio y una de las comadres le dijo a la otra:“comadre ya te dejo, voy a trabajar” y empezó a hacer lastípicas burbujas de jabón para venderlas, que le pega un grito asu hijo: “¡¡Lucio ven pa’ca, ayúdame a trabajar, ponte ahacer lo que te dije, corretea las burbujas y pon cara defelicidad!! El chamaco de un salto se puso de pie, empezó acorretearlas y a dar de gritos, ¡¡quiero unas, quiero unas!! Ja,ja, ja, ja. Marketing avanzado…
Después de un buen rato de estar ahí, creí que era buenmomento para ir a buscar las cabañas que se encuentran adelante deZacatlán; rápidamente di con ellas, es un lugar muy bonito, sonvarias cabañas y tienen diferentes nombres como las nubes, laluna, el sol, las estrellas y los espirales.
Salió a mi encuentro la propietaria, se llama Gloria, es unamujer encantadora, me mostró las cabañas y me explicó todo loque tienen ahí y lo que hacen, aceptan mascotas, tienen senderosmarcados para poder caminar por el bosque, tienen un observatoriocon un telescopio de gran alcance, hacen trueques para trabajar, acambio te dan hospedaje o comida.
Me explicó lo que hay de comer y la hora en que sirven losalimentos, me llamó la atención que el comedor es parte de lacasa donde ella vive por lo que convives con ella y sus hijos, lacomida es deliciosa y bien servida.
Al ponernos a platicar de todo, resulta que es prima de unaprima política mía, (que chiquito es el mundo) nos pusimos aplaticar de la gente de Puebla y de varias cosas: cómo empezó,cómo fue la idea de hacer este refugio y demás por varias horas.Me fui a dormir a mi cabaña no sin antes prender la chimenea quetenía una vista hacia las montañas y dormí a pierna suelta.
PIEDRAS ENCIMADAS
Al día siguiente me desperté temprano y fui a piedrasencimadas, ahí estuve paseando en bicicleta por varias veredas.¡Qué magnifico lugar!, solamente había ido una vez de niño y norecordaba mucho, hay tirolesa, paseos a caballo, lugares paracomer, arroyos, en fin, es muy grande el lugar, ahora entiendo elpor qué es un gran atractivo turístico de nuestro estado.
Ahí estuve algunas horas y todavía quería conocer algodiferente por lo que regresé a El refugio para tomar mis cosas ymarcharme a otro lado; Gloria me invitó un masaje energéticoambientado con aromas y música tranquila, me despedí y le dijeque pronto regresaría.
Una vez más tomé carretera y oyendo una buena dosis de músicallegué a la cascada de Quetzalapa, está increíble. Es una de lasmás grandes del estado, tiene varias caídas de agua y si teacercas la brisa te llega a mojar. Existe zona para acampar, paracomer y diversiones extremas, como la tirolesa que te cruza de unlado al otro por arriba de la cascada, ¡¡se siente re feo!! Laaltura es mucha y si no cierras los ojos, podrás ver el fondo dela misma y llevarte una buena impresión.
También hay un puente colgante en el que pasas amarrado y conmucha seguridad por encima de la cascada, la verdad me dio miedo yno me atreví, nada más contemplé a la gente que se animó apasar por ahí y los gritos que daban y cómo a uno que otro letemblaban las piernitas, ¡qué bueno que no me animé!
Después de estar ahí me dirigí al lugar llamado “El finalde la senda”, es un hotelito muy bonito y pequeño, la comida esmuy rica y variada, no me resistí a unos ricos tlacoyitos y unasopa de hongos, tienen una tirolesa muy grande que se divide envarios tramos y está entre el bosque, hay cuatrimotos para rentar,muros para escalar, caballos y muchos árboles para ver. Va muchagente y se divierten bastante, se los recomiendo mucho.
Como podrán ver, salió un viaje exprés, no necesité muchodinero y la pasé muy bien tomando fotos, conociendo gente ylugares padres, anímense aunque vayan solos, van a conocer gente yla van a pasar bien.
Bueno amigos, espero que les haya gustado, aunque cortito perocon nuevos tips. ¡¡¡Saludos!!! Paco_noriega2001@yahoo.com
