Los muros fronterizos que se construyen para evitar el paso de inmigrantes siguen presentes en el mundo. En México, no es la excepción. El presidente de Estados Unidos Donald Trump, en su deseo por terminar con el paso irregular de migrantes, ha construido barreras de contención acompañadas de iluminación, detectores de movimientos, sensores y visión nocturna y vigilancia permanente con helicópteros para detener el paso ilegal de mexicanos y centroamericanos, temática social que retoma el artista plástico Amador Montes para su exposición El otro muro.
El artista oaxaqueño, después de haber presentado su obra en Inglaterra en 2015, decidió montarla en diferentes estados de México - y ahora en Puebla- para hacer énfasis en estas estructuras que asegura, deberían dejar de existir para consolidar lazos más fraternos entre naciones.
Fue ayer que, en Museo de la UPAEP, Amador Montes inauguró este montaje, el cual está integrado por 15 piezas que al unirlas crean El otro muro, el cual, en palabras del autor “es un muro contemplativo del arte, no una pared que fomente la división”.
La idea de este proyecto surgió en el 2013 durante una estancia que el artista mexicano tuvo en Madrid, época en la que iniciaba la crisis migratoria en Europa y, tras su retorno a México, se dio cuenta de que sucedía un fenómeno similar, lo que terminó de dar forma a su proyecto.
“La obra del muro busca sensibilizar a los que toman las decisiones en nuestro país y en otros. Esa es mi intención, por eso, en mis lienzos, integro pájaros que son los que representan esa libertad que debemos tener”, indicó.
En entrevista para El Sol de Puebla asegura que para él las palabras separación, migración y muros son obsoletas: “me gustaría que México no tuviera fronteras para que mucha gente nos recibiera (en otros países) y nosotros a su vez recibir a mucha gente, porque todo aporta”, comenta.
Durante sus 20 años de carrera profesional ha tenido la oportunidad de hacer exhibiciones en otros países como Barcelona, Corea y Estados Unidos, situación que también sirvió de inspiración para crear El otro muro y hacer conciencia de que la unión entre países es favorecedora para todos.
“Si me hubieran cerrado las puertas en Corea, en Barcelona, en el Salvador o en Estados Unidos, sería solo un artista oaxaqueño y yo lo que quiero es ser un artista universal y para ello te tienen que abrir las puertas en todas partes”.
En este ejercicio de libertad y de creatividad que realiza el artista oaxaqueño trasforma el muro en un lienzo donde se posan aves, peces, garzas y cartas de amor, elementos mediante los cuales refleja la libertad y hermandad que debe existir entre los humanos sin importar la nacionalidad.
La exposición de El otro muro estará disponible en el Museo de la UPAEP hasta el próximo 9 de noviembre.
