Relaciones de pareja, amor y erotismo es lo que analizan tres profesores de los Talleres Literarios de la BUAP a través de textos de Jane Austen, Pablo Neruda y Vladimir Nabakov, que develan el amor y pueden ser de tu interés.
Nancy Granados, Jorge Méndez y Mijail Lamas, nos comentan las perspectivas que estos autores han plasmado a través de sus textos, destacando desde la reivindicación de la mujer en las relaciones de pareja, hasta las visiones distorsionadas sobre el amor.
EL PODER FEMENINO
“Orgullo y Prejuicio” de Jane Austen es el libro que Nancy Granados analiza. Ella Refiere que éste fue escrito en el siglo 19 bajo un contexto en el que prevalecía la diferencia de clases y el amor era concebido como un mecanismo de bienestar social, además, las mujeres no tenían voz y difícilmente podían heredar los bienes de su familia sin estar casadas.
De igual forma dice que las mujeres escritoras como la autora del libro eran consideradas mujeres públicas al exponer su pensar y sentir a través de sus textos.
Por eso considera que este libro es un texto transgresor para la época ya que denuncia problemáticas sociales, cuestiona el papel de la mujer en la sociedad, desmitifica la idea del interés de las mujeres, simbólicamente equipara las relaciones entre hombres y mujeres, y reivindica el poder femenino para decidir sobre su futuro.
Por su parte, Jorge Méndez, comentó el texto de Vladimir Nabokov, “Lolita”, la niña hipersexualizada en el cual el personaje supera la obra:
“Esta novela crea la sensación que acompañas a Dolores en su viaje y a la par de ella te vas dando cuenta del daño que está padeciendo y más tarde que temprano te das cuenta que este no es un libro que narra las fantasías más indecibles de un pervertido. Es un libro que habla sobre la destrucción”, refirió.
LA MUJER EN POEMAS
“20 Poemas de amor y una canción desesperada”, del chileno Pablo Neruda, es el libro que Mijail Lamas abordó. Enfatizó que el autor publicó este libro con tan solo 20 años de edad y el texto evidencia su genio imaginativo y su conocimiento de la forma en el uso del verso alejandrino.
“El romance que nos propone el poeta chileno está lleno de ´banderas rojas´ por todos lados. Instalado en una tradición lírica, que mira el cuerpo de la mujer más como un objeto pasivo, como una tierra por conquistar o una propiedad adquirida en las luchas del amor o a veces, incluso, por el terror del asedio y que al no consumarse condena al objeto amado a perderse en la sombra del olvido”, puntualizó.
Un ejemplo de esas banderas rojas, Lamas indicó que es cuando encuentra belleza en la mujer callada: “Muda, mi amiga, sola en lo solitario de esta hora de muertes y llena de las vidas del fuego, pura heredera del día destruido”, o en el conocido fragmento “me gustas cuando callas porque estás como ausente, y me oyes desde lejos, y mi voz no te toca, parece que los ojos se te hubieran volado y parece que un beso te cerrara la boca”.