La experiencia deEcuador, donde Írven Ávila jugó por primera vezfuera de su país y por una u otra razón fue incapaz de mostrartodo su potencial, no sirve a decir del propio delantero comoparámetro para saber cómo será su desempeño en México con losLobos de la BUAP.
El inca, a quien sele presume como la principal incorporación de La Manada para elTorneo Clausura, sabe que llegó “a un cluborganizado” y no como en Ecuador, donde pasó hastacuatro meses sin cobrar.
Por lo que “En unainstitución seria, no hay excusas para no dar el máximo”,añadió el artillero.
Ávila, quienaterrizó en el cubil luego de jugar el último año enSporting Cristal, además gozará de lacamaradería de sus compatriotas Luis Advíncula y PedroAquino para adaptarse cuanto antes en aras de alcanzar sutope futbolístico.
“Ayuda mucho contarcon Lucho (Advíncula) y PedroAquino, quienes me presentaron al grupo y son mis guíasen la ciudad. Siempre es importante contar con ese tipo de apoyopara que un futbolista simplemente se concentre a hacer sutrabajo”, aseveró.