Alberto Carreón sabe que estar en Puebla para él es como estar nuevamente en casa.
No es para menos.
El parador en corto originario de Guadalajara, Jalisco lleva tatuados los colores verdes en su piel, y para él no hay otro equipo en Liga Mexicana más que los Pericos de Puebla.
“Contento de estar en casa”, dice Carreón, quien no duda en señalar que “se está armando un gran equipo y que su sueño es volver a ser campeón con los Pericos.
“Cuando ya levantaste un trofeo de Liga Mexicana, como que te acostumbras, y la verdad me encantaría hacerlo de nuevo”, dice el tapatío.
Y no duda en señalar, con lo que tienen, será uno de los rivales a vencer esta campaña.
Carreón debutó con los Pericos en el 2009, después de picar piedra desde jovencito, pasar por sucursales y dejar a un lado su sueño de ser futbolista, para inclinarse por los bates y las pelotas.
Llegó a la par de que Pericos comenzó la mejor época desde que la franquicia llegó a Puebla en el año 2000.
En esa campaña, Pericos disputó su primera final del Sur, y al año siguiente se instaló en su primera final de la Liga Mexicana después levantarse con el banderín del sureste venciendo a los Guerreros de Oaxaca.
Desde entonces Carreón jugó las finales del 2010, 2014, que perdieron contra Saltillo y Diablos, y levantó el banderín en 2016 cuando vencieron a los Toros de Tijuana.
“La tercera fue la vencida”, recuerda.
Al año siguiente, Carreón fue de los pocos que se mantuvo en Puebla en el cuadro campeón, y fue uno de los baluartes para ese año fantástico que los llevó a su cuarto banderín del Sur y por ende a su segunda final consecutiva.
Salió para Monclova en 2018, pero al mes de iniciada la campaña regresó al equipo donde nació y donde se siente cómodo.
“FIjate que el cambio de dueños llega en buen momento, ya era necesario para que hibiera independencia, y lo importante es que estos Pericos seguirán siendo protagonistas en la zona Sur, donde ha figurado en los últimos 10 años”.
Reconoce que este año representa un reto especial, ya que “habrá competencia muy sana, y que trabajará al máximo para no soltar la titularidad.
“Para mi Pericos es todo, es el club más importante de mi carrera, y estar aquí es como estar en mi casa”, dijo el pelotero que en enero pasado cumplió 31 años.
Señala que a estos Pericos “los veo levantando el trofeo nuevamente y dando la vuelta olímpica alrededor del parque Hermanos Serdán.
“Tenemos un gran manager, que conoce perfectamente al pelotero mexicano, y estamos seguros que con “El Che” vamos a llegar lejos”.
Acepta que tantos Diablos como Yucatán y Oaxaca se han armado bien, “pero por la manera en que nos hemos armado, Pericos será el rival a vencer esta campaña”.
Y también reconoce que, en caso de llegar a una final, le encantaría que el rival fuera Sultanes, “pero algún día le gustaría encontrarse con Saltillo, para sacarnos la espinita clavada del 2010”.
Destaca la unión que hay en el grupo en los mismos entrenamientos. “Aquí no hay nadie más que otro, y todos vamos a jalar parejo”.
Finalmente pidió a la afición que apoyen a los Pericos, que como todos los años peleará por darle muchas satisfacciones.
