En el Club Puebla, uno de los 17 clubes sancionados entre Liga MX y Liga de Expansión hicieron silencio total, después de la multa impuesta por la Comisión Federal de Competencia Económica (COFECE) por incurrir en prácticas monopólicas dentro del balompié mexicano, concretamente por participar en el derecho de retención de jugadores, llamado “Pacto de Caballeros” y por acordar un tope salarial para las jugadoras que participan en la Liga MX femenil.
“Ese es tema que deben de checar con la Liga MX o la Federación”, fue la respuesta escueta de la jefatura de prensa del club poblano, que tampoco señaló si más tarde el club abordaría el tema a través de un comunicado como lo hacen ahora la mayoría de los clubes del balompié mexicano.
En ese sentido, la Liga MX y la Federación Mexicana de Futbol apenas conoció la multa de 177.6 millones de pesos impuesta por la COFECE a 17 equipos del futbol mexicano -solo se salvaron Juárez y San Luis de la Liga MX, y se agregó al Atlante en la Liga de Expansión-, la FMF y ocho personas por participar en prácticas monopólicas, respondieron que aceptarán la decisión, aunque reconoció que esas prácticas llegaron a su fin desde el 2019.
El comunicado emitido en conjunto por los dos organismos, señala lo siguiente:
“La FMF y la Liga MX informan que han sido notificadas por la Comisión Federal de Competencia Económica COFECE respecto a la resolución emitida con fecha del 2 de septiembre del 2021 en la que determinó sancionar a la Federación Mexicana de Futbol y a los clubes afiliados a la Liga MX por su participación en el derecho de retención, comúnmente conocido como “Pacto de Caballeros”, y por el establecimiento de un programa de tope salarial para las jugadoras de la Liga MX Femenil”.
Aseguraron que “el denominado “Pacto de Caballeros” concluyó en 2018, como resultado de las pláticas y negociaciones entre la FMF, la Liga MX y la Asociación Mexicana de Futbolistas Profesionales que dirige Álvaro Ortiz. Mientras que el tope salarial concluyó en mayo de 2019”. La investigación de la COFECE abarca los primeros años de la Liga Femenil, entre 2016 y 2019.
En el comunicado insisten que “ambas prácticas fueron erradicadas previo a la determinación emitida por la COFECE respecto a un posible incumplimiento con el marco normativo de competencia económica”.
La Liga MX, los equipos y la Federación Mexicana de Futbol siempre estuvieron al tanto de las investigaciones e incluso “colaboraron con las autoridades para llevar a cabo la investigación”, se informó.
Los organismos aceptan la multa, no existe intención de quitársela de encima: “La FMF y los clubes reiteran su compromiso por acatar y por no impugnar la resolución emitida por COFECE haciéndose responsables de las sanciones ahí decretadas, así como de observar el régimen de competencia y robustecer sus procedimientos internos, a fin de evitar caer en una práctica que pudiera ser perjudicial a los mercados nacionales”, terminó el comunicado.
Los clubes sancionados son América, Chivas, Cruz Azul, Pumas, Toluca, Pachuca, Querétaro, Santos, Monterrey, Tigres, León, Atlas, Mazatlán (Monarcas), Necaxa, Xolos y Puebla, además del Atlante de la Liga de Expansión.