Su juventud, su talento, su manejo de grupo, la capacidad que ha mostrado como estratega, y el tener al Puebla, con uno de los presupuestos más bajos, en la cima del Torneo Grita México 2022, han convertido al argentino Nicolás Larcamón en uno de los técnicos más codiciados en el balompié mexicano en la actualidad.
Hoy, todos los equipos que con amplio presupuesto y supuestos jugadores de primer nivel que no logran tener éxito en su proyecto futbolístico, quieren tener en sus filas al exitoso estratega argentino.
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Con 37 años de edad, Larcamón llegó al balompié mexicano hace poco más de un año, después de su paso por Venezuela y Chile, y en ese lapso ha demostrado su capacidad como entrenador, su manejo de grupo, y cómo sacar brillo a las piedras.
Desde entonces ha tenido que demostrar torneo a torneo su incuestionable calidad, incluso la misma afición lo ha colocado como candidato número uno para sustituir al “Tata” Martino al frente de la selección mexicana en un caso remoto de que se complique la calificación.
Cuando llegó al equipo para el Clausura 2021 después de la salida de Juan Reynoso, encontró a un Puebla con jugadores motivados después de meterse a la calificación por primera vez en cinco años y que querían seguir trascendiendo.
Larcamón aprovechó el trabajo que había comenzado su antecesor, hizo los ajustes necesarios a su estilo, y llevó al Puebla al protagonismo metiéndolo de manera directa a la calificación, como tercer lugar de la tabla general.
Se quedó en semifinales, pero el Puebla se vio diferente con el futbol que le inyectó el argentino.
No era obra de la casualidad entonces, lo que había logrado tanto en Venezuela como en Chile, con Deportivo Anzoátegui, Antofagasta, Huachipato y Curicó Unido, los primeros equipos que dirigió en su carrera como timonel.
SE SOBREPONE A TODO
Para el Apertura 2021 la situación fue más complicada. Tuvo que sobreponerse a las salidas de Omar Fernández, Salvador Reyes y Santiago Ormeño, tres de sus principales jugadores del torneo anterior, y costó trabajo comenzar a armar de nuevo el crucigrama.
Poco a poco, jugadores como el chileno Pablo Parra, se fueron adaptando; Max Araújo, un joven charrúa que llegó a los 20 años al equipo empezó a trascender, y Cristian Tabó se puso el overol para que el Puebla se metiera de nuevo a la repesca con un gran cierre de torneo, aunque ya en la liguilla volvió a tropezar ante León.
Para el Clausura 2022 enfrentó de nuevo la salida de una de sus figuras, Cristian Tabó, vendido al Cruz Azul, pero el timonel argentino en lugar de quejarse se puso a trabajar, indicando que la venta de jugadores es necesaria para fortalecer las finanzas del equipo.
El Puebla consiguió refuerzos como Jordi Cortizo, Kevin Ramírez, Federico Mancuello, que se han adaptado a la perfección al sistema de Larcamón, y hoy después de cuatro jornadas el cuadro de La Franja se mece en las alturas, compartiendo la cima con Atlas y Cruz Azul, los tres con 10 puntos, en uno de los mejores inicios del equipo en la historia de los torneos cortos.
El pampero ha sabido mover a su grupo. Tiene el don para convencer al jugador y sacarle lo mejor en la posición que lo ponga dentro del campo. A George Corral, lateral izquierdo natural, lo colocó como segundo contención y ha hecho un gran trabajo; Lucas Maia lo mismo aparece por el centro que por la izquierda, respondiendo siempre; y Max Araújo y Emmanuel Gularte con él han crecido enormemente como jugadores.
Además, hay que destacar la seguridad que brinda bajo los tres postes un arquero con experiencia como Antony Silva, titular de la selección paraguaya, que hoy tienen al Puebla, además de líder, como una de las defensas menos goleadas, con apenas dos goles recibidos, precisamente empatado también con el Atlas.
“Larcamón sabe sacarle lo mejor a cada jugador; ojalá ya no le desmantelen al equipo y le traigan buenos refuerzos, porque el Puebla ya merece ser campeón”, comentaba el exjugador de La Franja, Francisco Rotllán, antes de comenzar el nuevo torneo.
De igual forma de la cantera poblana ha brindado la oportunidad a jóvenes como Alberto Herrera, Ivo Vázquez, Ángel Robles, Diego Zago, quienes han respondido cada vez que echa mano de ellos.
Al argentino no le importa quien llegue o quien se vaya, para todo tiene un plan “B”, con la seguridad de que ese relevo le responderá en la cancha, como lo ha hecho Diego de Buen en la contención ante la ausencia en las primeras jornadas del capitán Javier Salas.
Un equipo ordenado, con llegada, buen futbol, que propone y va hacia adelante, siempre inquietando al enemigo, como lo hizo en el pasado duelo en casa ante Tijuana, donde estuvo abajo, falló un penal y se sobrepuso para terminar sometiéndolo 3-1.
Es por ello que hoy todo mundo quiere llevarlo a su banquillo, pero como ya lo dijo en la rueda de prensa después del juego ante Querétaro, “mi presente y mi futuro está con el Puebla”.
América, Chivas, dos de los grandes del futbol mexicano, ya le echaron el ojo; pero por lo pronto en el actual torneo, Larcamón tiene una tarea concreta: mantener al Puebla en las alturas y acabar con una sequía de 32 años de la franquicia sin ganar un campeonato.
Aunque su contrato con La Franja vence en diciembre, para el próximo torneo quizá ya no esté, porque potencias como América, Chivas y hasta el mismo Monterrey que sufre por el fracaso de Aguirre tanto en liga como en el Mundial de Clubes -pese al equipazo que tiene-, pagarían encantados su rescisión de contrato con valor de menos de un millón de dólares.
Mientras unos sueñan llevárselo y otros sufren por la posibilidad de su marcha, hoy el joven timonel argentino está concentrado en lo suyo, en su Puebla, aunque no exteriorice su felicidad a pesar de saber que algo grande le depara el destino.