De Luz y Fuerza a la pasión poblana: El legado de Necaxa en Puebla

La historia de los Rayos tiene un capítulo en la Sierra Norte del estado de Puebla

Heriberto Hernández | El Sol de Puebla

  · miércoles 20 de septiembre de 2023

La historia de los Rayos del Necaxa tiene su origen en un municipio de la Sierra Norte poblana. Foto: Heriberto Hernández | El Sol de Puebla

El icónico y centenario equipo del Necaxa tiene una vinculación estrecha con la clase obrera y con la cultura poblana, ya sea por la extinta Compañía de Luz y Fuerza del Centro, cuyo “epicentro” está en lo que ahora es el municipio de Juan Galindo, o simplemente porque al equipo de Luz y Fuerza se le terminó bautizando con el nombre del pueblo de Necaxa, ubicado en la sierra norte de Puebla.

A continuación, El Sol de Puebla rasca en los orígenes del centenario del club siete veces campeón de Liga del futbol de México.

El 21 de agosto del año 1921 la Compañía de Luz y Fuerza del Centro (LyFC) incursionaba en el deporte con el equipo de futbol “Luz y fuerza”, en una liga de la capital del país.



Por las políticas de dicha competencia, los equipos no podían portar nombres propios de empresas o marcas, por lo que la compañía optó por nombrarlo con el de la principal presa del sistema hidroeléctrico y cuna de la industria eléctrica en México, la presa Necaxa.

Fue el 21 de agosto del año 1923 cuando el equipo del estado debutó con su nuevo nombre y el cual después de 100 años sigue jugando con éste.

Los datos de Alan Amper, autor del libro “Pasión electrizante”, apuntan que al igual que en el año 1921, en 1923 el equipo de los electricistas debutó en un partido ante Atlas, que en esos entonces ya existía.


Martín Manzur Farjat compartió algunas historias, las cuales datan de la época en la cual se desempañaba como “levanta balones”. Foto: Heriberto Hernández | El Sol de Puebla

Necaxa, un nombre totonaco

Sobre la vinculación del Necaxa con la cultura de la Huasteca Poblana, la relación parte desde el nombre, ya que la palabra Necaxa es el título del pueblo originario que fue inundado para crear la presa del mismo nombre con aguas del río también llamado Necaxa.

El historiador y lingüista de Huauchinango, Guillermo Garrido Cruz, refirió que el nombre que le dieron al pueblo los mexicanos originales de origen totonaco es Ka-ksan, que quiere decir en castellano “lugar de ruido”, y, en su deducción, expresó que lo ruidoso del lugar podría ser por el gran salto de agua que estaba en el lugar.

Al desplazar a los habitantes del pueblo original, éstos se ubicaron en una loma cercana a la presa, el campamento de trabajadores de la empresa a finales del siglo XIX y principios del XX se hizo entonces en la cabecera municipal conocida ya como Nuevo Necaxa y otra de las comunidades ubicadas en lo alto de un cerro se quedó con el nombre de Necaxaltepetl.




Para el especialista en el tema del equipo Necaxa, Alan Amper, la compañía tenía la necesidad de dar opciones a sus trabajadores de una actividad de esparcimiento por lo que optó por el deporte de moda, el futbol.

Los empleados se integraron a un equipo semiprofesional llamado Luz y Fuerza. La escuadra deportiva se hizo popular por su origen obrero, de clase media, y apuntó que la empresa productiva del gobierno se deshizo del equipo, debido al crecimiento de éste, pues al hacerse profesional, ya no había razón para seguir pagando a jugadores que ya no representaban un beneficio para Luz y Fuerza.

Algunos de los exjugadores del Necaxa. Foto: Heriberto Hernández | El Sol de Puebla


Para el año 1943, el equipo ya era profesional y pasó por manos de varios empresarios, hasta que de ser el Necaxa se convirtió en el Atlético Español, por la década de los 70 del siglo pasado, y su nombre se debe a que fue propiedad de un empresario de la península ibérica.

Fue hasta principios de los 80, cuando pasó a ser propiedad de la empresa Televisa y además de ser Necaxa, le dan difusión como, los Rayos del Necaxa como una estrategia publicitaria.

La popularidad del equipo se acrecentó con seguidores conocidos de la cultura popular mexicana como Don Ramón (Ramón Valdés), el del comediante Jorge Ortiz de Pinedo y los escritores Rafael Pérez Gay y Juan Villoro.

Casa del Nexaca o el Nuevo Necaxa en los 70

Los lazos entre el equipo no terminaron con los pueblos de Necaxa, pues en los años 70 cuando el club jugó en Segunda División su sede fue el estadio 14 de Diciembre, ubicado en el acceso principal a Nuevo Necaxa, la cabecera del Juan Galindo, cuyo territorio se desprendió del municipio de Huauchinango en el año de 1936.


El aficionado y vecino actual de Huauchinango, Martín Manzur Farjat, compartió algunas historias, las cuales datan de la época en la cual se desempañaba como “levanta balones”. De aquellos tiempos han pasado unos 48 años.

Cuenta que cuando el Necaxa, siendo de Segunda División, llegaba a liguillas, al municipio de Juan Galindo llegaban a jugar clubes como Atlas, Atlante, Tecolotes de la UDG, Tigres de Nuevo León, entre otros.

Recordó que en la feria de Nuevo Necaxa, en 1981, estuvo en el lugar Walter Ormeño, abuelo de Santiago Ormeño y figura del balompié peruano y mexicano. Walter Ormeño dirigió al Atlético Español (hoy Necaxa), al que logró insertarlo en la Liguilla, pero no pasó a más.

Manzur Farjat habló con notable cambio de ánimo al decir que en Necaxa y Nuevo Necaxa se vivía a una atmósfera de fiesta cada quince días, que era cuando llegaban los “partidazos” del Necaxa con varios equipos en los que jugaban estrellas del deporte, pues con ellos llegaba la prensa nacional para la cobertura que se publicaba en las crónicas impresas en revistas como “Penalty”, de las que conserva ejemplares desde hace más de 40 años.

Crónicas impresas de los partidos del Necaxa en revistas como “Penalty”. Foto: Heriberto Hernández | El Sol de Puebla