por Vicente L. Avendaño Fernández
Las intrigas y rivalidades entre los futbolistas trascienden alas canchas, hay personajes que tienen una enemistad manifiesta yla expresan cada vez que pueden, esto por natural situación de quela vida y el deporte son competencia.
Hablar de Hugo Sánchez Márquez es referirnos al mejorfutbolista mexicano de todos los tiempos, con un palmarésimpresionante y más de 300 goles en Europa, lo cual lo convierteen el máximo ariete, respaldado por 5 pichichis en el futbolibérico. Pese a lo anterior, como entrenador no ha tenido losmismos éxitos ni reconocimientos, es cierto que ganó doscampeonatos con Pumas, pero sin destellar una gran estrategia yaccediendo al título más por las circunstancias que por haberhecho los méritos suficientes.
El caso de Ricardo Antonio La Volpe es diferente, fue campeóndel mundo con la selección argentina en 1978, aunque lo hizo encalidad de suplente, él pertenecía al plantel y puede ostentarsecomo parte de ese éxito. Después de estar jugando en su nación,emigró a México en donde tuvo una destacada actuación con elAtlante, pero perdiendo una final en 1982 en tanda de penales, paradespués retirarse sin trascender. Fue entonces que el sudamericanoempezó su carrera como director técnico y logró al fin coronarseen suelo nacional con sus amados potros azulgranas en 1993,demostrando un estilo ofensivo y atractivo. Tal fue el talento quedesplegó, que accedió a la dirección técnica del América en1996, siendo cesado después de que el Puebla le propinara un 1-0en el Cuauhtémoc, con gol de Carlos Muñoz.
Después siguió mostrando su talento, llegando un día arevolucionar al Atlas de Guadalajara e imprimirle un juego vistosoy muy lucidor, sin embargo, no pudo acceder al título debido a quesucumbieron en penales frente al Toluca.
También hay que decir que Ricardo Antonio ha sido el único queha concluido el ciclo como entrenador al frente de la SelecciónNacional, de 2002 a 2006, situación que ninguno de los demás hapodido realizar, logrando en ese lapso una Copa de Oro.
De regreso a las tierras rioplatenses, Lavolpe se hizo cargo delBoca Juniors, perdiendo la final sorpresivamente y renunciando alcargo, mostrando una vez más ese síndrome cruzazulero que le haimpedido lograr las coronas que podría tener. Pese a estoanterior, es indudable que el argentino es mejor como técnico queel pentapichichi, por lo que las críticas del ex merengue notienen la autoridad suficiente.
Hugo dice que el actual timonel americanista no tiene lacapacidad para dirigir a figuras, lo cual no es cierto porque yaestuvo al mando de los seleccionados de hace una década, muchos deellos exitosos y que jugaron bien en la Copa del Mundo deAlemania.
Tanto Sánchez como Lavolpe tienen una personalidad ególatra,agria y pedante que no les hace ser simpáticos en cuanto a lasrelaciones personales, por lo que obviamente chocan totalmente ytienen una rivalidad que data desde que Hugo le metía goles en laPrimera División, hecho que sucedió hace ya casi 3décadas.
Como jugador, nuestro único pentapichichi aún es insuperable,pero como técnico tiene mucha lengua y pocos resultados, hecho porel cual no lo buscan en los banquillos de los clubes. Hay que decirque su nombre se estuvo barajeando en Coapa, pero al final resultóelegido su rival.
Si Hugo no es elegido para el América, pues menos para el RealMadrid como es su sueño, reforzando un principio del futbol quedice: un buen jugador generalmente no es un buen técnico yviceversa, si no, hay que ver los muchos ejemplos alrededor delmundo.
En esta discusión parece que el ganador es el actual técnicoáguila, quien tiene una misión complicada, pero posible graciasal enorme potencial económico de su equipo y la empresa que lorespalda.
Hugo seguirá siendo comentarista y esperará más tiempo paraintentar demostrar lo mucho que presume, pero que no se ha visto yquizá no se verá. Hasta la próxima semana.
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