Con la coronación por sexta vez en su historia de las Águilas Cibaeñas, dirigidas por Félix Fermín, el sábado por la noche llegó a su final una edición más de la Serie del Caribe, que contra todos los pronósticos salió adelante, pese a los tiempos de pandemia que se siguen viviendo.
Con un trabucazo, República Dominicana, que en la semifinal sufrió para darle la voltereta y dejar en el terreno en la novena entrada a Panamá, sumó una estrella más a su palmarés, con un trabucazo, conformado en su mayoría por peloteros que militan en la Gran Carpa, y para quienes sigue siendo un orgullo representar a su país en estas lides.
Veintiún veces ha ganado República Dominicana el banderín, convirtiéndose en el país con más títulos en el clásico caribeño, seguido por los 12 de Puerto Rico y 9 de México.
Robisón Canó, segunda base que comenzó su carrera con los Yanquis, firmó un contrato súper millonario con los Marineros de Seattle y quien ahora pertenece a los Mets, fue una de las grandes figuras de este equipo, que se destacó por su gran pitcheo y un bullpen de verdadero lujo.
Fue un deleite la final contra los Criollos de Caguas, el equipo boricua, donde la principal figura fue el cátcher multicampeón de Grandes Ligas, Yadier Molina, que también se fajó para defender los colores de su país.
Una semana de mucha acción de beisbol, pero también de riesgo para los aficionados que se aventuraron a asistir al estadio, a sabiendas de los tiempos que se viven.
Aunque parece ser que en Mazatlán no pasa nada, porque es el único lugar de nuestro país, donde dejan ingresar gente a los estadios, tanto de beisbol como de futbol, a pesar de los elevados contagios y muertes por Covid-19 en estos meses.
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En ese tenor, es lamentable ver cómo a diario no enteramos de la muerte de series queridos y buenos amigos, principalmente gente de la pelota poblana.
A decesos como el de Rosendo Rosas, los hermanos Flores -Gonzalo y Jorge-, apenas el sábado fallecieron el Dr. Gilberto Hernández Ortega, entregado desde la infancia al beisbol, y quien hace unos años fue presidente de la Liga Zaragoza, antes de dejar la estafeta en manos de Arturo Castelán.
También el mismo día falleció Gregorio Rivera “Riverita”, quien fue anotador oficial en diversas ligas y representantes en las juntas semanales en la liga Volkswagen tanto de Orioles como Piratas, dos equipos de época en la pelota amateur.
En los últimos tiempos siempre estuvo al lado de Ramón Taylor Bush (QEPD) y el Dr. Jorge Garay, que hoy también lucha por salir adelante.
Coincidencias de la vida, Gilberto compartió con “Riverita” tanto con Orioles como con los Piratas.
Y ayer, tan solo ayer por la mañana, dejó de existir nuestro compañero en La Voz de Puebla y El Sol de Puebla, Armando Ríos Villarce, por complicaciones pulmonares.
Armando ya estaba pensionado, durante muchos años escribió de lucha libre para La Voz de Puebla y se encargó de diseñar las páginas de espectáculos al lado del también desaparecido Miguelito Vázquez.
Lo conocí en Nueva Era, donde su papá, el profesor Armando Ríos (QEPD), lo llevaba como emergente cuando requería de capturistas, y Armando siempre estaba listo para apoyarlo.
Fue nuestro Secretario General durante diversos periodos y se le admiraba por el conocimiento de las leyes y su buen dominio de palabra.
Descansen en paz.
