La afición que siempre exige se olvidó por completo el pasadoviernes de la tradicional madrina que viene a poner siempre lacereza del pastel dentro de una ceremonia inaugural.
Esta vez no fue necesario.
Es más la afición ya se acostumbró porque por terceracampaña consecutiva la madrina, que siempre daba ese toqueespecial a la inauguración, bamboleando su figura para recibirflores del manager local y tomarse las fotos del recuerdo con todomundo, en las inauguraciones en Puebla son historia.
Esta vez el espectáculo fue diferente.
Un show espectacular, donde las luces y los fuegos artificialesiluminaron la fresca noche en un majestuoso parque Hermanos Serdánque lució en sus mejores galas con la presencia de los ídolos delpasado, los campeones de 1979, que dieron a la ciudad su primertítulo como Ángeles, el nuevo nombre de batalla que se adoptó en1976 y que permaneció hasta 1985, cuando al año siguiente donJaime Pérez Avellá los transformó en Ángeles Negros.
Un grupo, donde excepto 1925, había monarcas de todas lasépocas. Desde 1963 hasta el último campeonato de 2016.
Sí, de 1963 estaba Jorge Fitch, sentadito en su silla deruedas, acompañado de los peloteros que dirigió en 1979.
Y en ese grupo de 1979 aparecían Jorge Luis “Zamorita”Hernández, que todavía jugó media campaña de 1986 y terminódentro del cuerpo técnico de Rudy Sandoval, además de JorgeTellaeche que se desempañaba como el coach de tercera base.
Y qué decir del último banderín, apenas el año pasado, conel gran capitán César Tapia, Alberto Carreón, Issmael Salas,Valentín Gámez y Deunte Heath, los cinco que quedaron con lamisión de comandar al grupo de guerreros que hoy conformar a losPericos y defender con todo el banderín.
Una ceremonia aderezada por el documental que se pasó en lapantalla gigante, con imágenes de esa campaña, todas sacadas dela hemeroteca de El Sol de Puebla, y un remate final espectacularcon César Tapia en el centro del diamante, levantando el trofeo decampeón, denominado Copa Zaachila, en todo lo alto.
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Para beneplácito de la afición, Pericos empezó con el piederecho ganando su primera serie de la temporada frente a unosBravos de León, cuyo bullpen parece ser su talón de Aquiles.
En cambio con Pericos luce bien con su bullpen donde destacanjóvenes con brazos sólidos, apuntalados por Juan Ramón Noriega yDeunte Heath.
Los que quedaron a deber son los abridores de los dos primerosjuegos, que para ser refuerzos importados están muy lejos todavíade lo que necesitan los Pericos.
Andrés Meza, por su parte, a pesar del tiempo que estuvo sinlanzar, se vio bien, trabajando con clase e inteligencia, y con esedominio que lo llevó a competir entre los mejores lanzadoresderechos de los últimos tiempos.
Todo indica que Meza está recuperado, y sí es así, no tardaen retomar el liderazgo como el número uno del pitcheopoblano.
Para Gerardo Benavides fue un buen inicio con los Pericos encasa y con los Acereros vencieron en patio ajeno a los mismosDiablos Rojos del México.
