Julián Haddad superó todo los obstáculos que se interpusieron y lo hizo con creces al conseguir en un tiempo de una hora y 47 minutos, la hazaña de realizar 7 mil 508 abdominales logrando romper su propio récord y con esto confirmarse como una de las historias deportivas de éxito personal y deportivo.
Gracias a ello contribuirá a apoyar para la entrega de 300 aparatos auditivos en beneficio de niños con esa discapacidad en actividades registradas en el Parque del Arte con la presencia de centenares de personas que acudieron a realizarse estudios de audiometría y para apoyar al deportista, quien fue además cobijado por familiares y amigos.
La presidenta del Sistema DIF Estatal, Dinorah López de Gali, fue testigo del desafío que cumplió el deportista poblano, esto como parte del programa “Sonrisas”, una causa que rompe el silencio, quien además hizo el anuncio que en Puebla próximamente se contará con el Centro estatal especializado en problemas auditivos.
Para cumplir con este nuevo récord, Julián Hadad tuvo que prepararse a lo largo de nueve meses y aunque hizo este esfuerzo con condiciones climáticas adversas a causa de que él estuvo bajo el domo del pasillo principal del Parque del Arte, el cual elevó la temperatura, se mostró feliz de haber aportado su granito de arena a esta noble causa.
“No contemplamos que se sintiera tanto calor, estuvimos como a 37 o 38 grados, que fue una cosa que no habíamos contemplado, pero me siento feliz, feliz por toda esta gente, con sus aparatos, fueron 300. Es un proyecto de la señora Dinorah López de Gali. Estoy muy orgulloso y feliz por ellos, porque ellos son los verdaderos triunfadores”.
El competidor poblano señaló sentir una energía especial, la que le dio la fuerza para concretar este reto, ya que consideró que ser apoyado por una centena de personas le brindó una motivación extra. Reconoció que para cumplir con su objetivo, la clave fue no tomar agua, no hidratarse a fin de no perder un minuto y medio en el sanitario, lo que permitió cumplir con lo dicho.
“El sudor te hace quemar la parte de atrás, pero tenía vaselina, fui solucionando problemas en el camino, me patinaba hacia adelante, pero gracias a Dios se rompieron los dos récords, la de velocidad y el tiempo”, aseveró.
