Prueba superada, a pesar de que al programa de futbol americano de Lobos BUAP le falta mucho rodaje en materia del control del pánico escénico y potencia física con relación a otros equipos de la Organización Nacional Estudiantil de Futbol Americano (ONEFA), el torneo 7vs.7 celebrado el sábado en La Guarida de Ciudad Universitaria (CU) dejó satisfacción en el alto mando del equipo, pero también muchas áreas de mejora.

A decir del entrenador en jefe de La Manada, Alberto Crasborn, su pelotón se comportó a la altura a pesar de estar en desventaja ante equipos mejor conjuntados. En específico alabó lo hecho por la defensa, que a su entender cumplió con el trabajo; sin embargo, no gustó el nerviosismo a la hora de estar cara a cara contra otros.

“Los nervios estuvieron a flor de piel, sobre todo en los pasadores, gente con talento, pero a quien le hace falta este tipo de enfrentamientos para acostumbrarse y sobre todo para probar de qué están hechos”, compartió.

Además, señaló la necesidad de sus dirigidos de ganar peso y tamaño de cara a una eventual vuelta a la ONEFA porque “la parte física aún no estamos a la altura, pero es normal porque el programa se está retomando”, explicó Crasborn.

QUÉ SIGUE

Después del 7vs.7 de la BUAP, donde estuvieron programas como los Aztecas de la UDLAP o los Borregos Puebla, Lobos sostendrá una práctica conjunta con la Universidad de Arkansas Querétaro el próximo seis de agosto y un scrimmage ante Panteras Siglo XXI de Toluca, el cual aún falta por definir la fecha para celebrarlo.

La Manada, cabe destacar, volverá a la alta competencia dentro de la Liga de Morelos. El reseteo del programa de la BUAP se pondrá oficialmente en marcha ahí en la segunda semana de octubre.