Nada más el escuchar el nombre de León provoca escalofríos en la Angelópolis, pues La Fiera ha sido gran responsable de cargarse las ilusiones y sueños de La Franja desde 1992. El viernes ambos se reencuentran en el Cuauhtémoc desde las 19.00 horas como parte de la jornada tres del Apertura 2022.
Pero la maldición esmeralda en Puebla, la cual se puso en marcha desde aquella final perdida en el Nou Camp, sigue azotando al blanquiazul en el Siglo XXI.
Cuartos de final del Guardianes 2020, el torneo de la reactivación tras la cancelación del Clausura del mismo año por la actual situación sanitaria en todo el planeta, León probaba a La Franja de Juan Reynoso en cuartos de final.
El Puebla firmaba un gran juego de ida, inclusive le cortaba a La Fiera una racha de partidos sin perder a los del Bajío derrotándoles en la ida 2 por 1; pero nada más en la vuelta, el conjunto guanajuatense se puso en modo fiera para devorarse las esperanzas poblanas 2-0 y así ganar la serie por global de 3-2 para de ahí tomar vuelo e impulsarse a la conquista de su octavo título en el futbol mexicano.
La maldición esmeralda volvió a ser presa de Puebla en el Grita México 2021, justo un año después de citarse por primera vez en la Liguilla en todo el Siglo XXI. El León volvía a sucumbir con el blanquiazul en el juego de ida de los cuartos de final del citado torneo por pizarra de 2-1.
Con la mesa puesta y en teoría con un equipo más sólido, La Franja se desfondó en el duelo de vuelta en el Nou Camp cayendo 2 por 0 para ser otra vez presa de las fauces de La Fiera y por el mismo marcador al de 12 meses atrás.
Sí, sin León en el camino del Puebla, La Franja tal vez presumiría de tres estrellas en su escudo, probablemente hasta cuatro y su final más reciente la habría disputado en diciembre pasado.
Tal vez en un universo paralelo, en el Upside Down (Mundo al revés) de la Liga MX o en el multi-universo del balompié nacional, Puebla le ganó cada uno de los mencionados cruces a La Fiera, detuvo a su Vecna, pero en cambio penó por una década en el balompié de la división de promoción como lo hizo León de 2002 a 2012; sí, 10 años de sinsabores, de vivir con “El Jesús en la Boca” por saber hasta cuándo duraría el martirio de estar en una categoría corta para la historia de “Los Panzas Verdes” en México.
Sí, si Puebla fuera León presumiría hoy más campeonatos en sus vitrinas; si Puebla fuera León habría anunciado el martes como refuerzo al zaguero francés Julien Célestine con bombo y platillo, campaña de recolección de tapas para hacer conciencia de la cultura del reciclaje incluida; si Puebla fuera León, Omar Fernández hoy jugaría en León… aunque eso sí sucedió.
Pero no, la realidad no supera a la fantasía y a La Franja se le aplica aquello de, “Aquí Nos Tocó Vivir”, como diría Cristina Pacheco.
EL DATO
Dos Veces en este Siglo en el futbol de la máxima categoría se han enfrentado León y Puebla; La Fiera se llevó en ambas, la mejor parte
