La globalización y el crecimiento del futbol en Norteamérica llevaron al Puebla a fichar por primera vez en este siglo a jugadores del rival más enconado de México en la CONCACAF, los Estados Unidos.
Tras la contratación o el alta de Jozy Altidore con La Franja, el blanquiazul suma a su cuarto futbolista nacido en la Unión Americana en los últimos 15 años.
El romance entre Puebla y el balompié o “soccer” de “Las Barras y las Estrellas” se puso en marcha en enero del 2010 cuando el club firmaba a un entonces desconocido Hérculez Gómez.
Gómez, en su primera y única campaña con La Franja, se daría el lujo de convertirse en el segundo campeón de goleo en la historia del club y jugando en la mayoría de los partidos como cambio.
El oriundo de Los Ángeles, California marcaba 10 tantos para compartir el título de máximo artillero del futbol mexicano con Javier “Chicharito” Hernández y Johan Fano.
Tras aquello, Gómez emigró hacia el Pachuca y acabó jugando la Copa del Mundo de Sudáfrica con los Estados Unidos.
Pero “la bomba” llegaría con DaMarcus Beasley un año después del paso de Gómez por Puebla. El afroamericano recalaba en la Angelópolis proveniente de la Bundesliga de Alemania y del Hannover.
Beasley aterrizó por entonces en La Franja junto al español Luis García, ganador de la UEFA Champions League con el Liverpool, y el campeón de goleo de la Liga China, Duvier Riascos en tal vez el mercado más mediático del blanquiazul en los últimos años.
A Beasley y Gómez se les uniría más tarde Michael Orozco. El zaguero nacido en Orange llegaba en 2013 a Puebla y dos años después salía del equipo, tan sólo para retornar a la Angelópolis en el 2018 para defender por un año la playera de los extintos Lobos BUAP.
Ahora, Altidore se convierte en el cuarto futbolista de los Estados Unidos en la historia del Puebla.