Barranquilla, Colombia.- Su sola presencia atrae a cientos de aficionados. Algunos incluso se quedan afuera del Estadio de Raquetbol porque el espacio es insuficiente cuando ella juega. Quienes logran ingresar para ver su partido salen convencidos de que han visto a la mejor del mundo.
Paola Longoria se prepara para un juego más hacia la final, de esos que disputa en un torneo y en el otro también. Se sabe la favorita y como tal tiene que cumplir, no hay otra posibilidad de resultado y ella lo sabe. Y así, como la favorita que es, juega y gana.
“Una final más. Mira, se dice fácil, pero dentro de la cancha es donde se ganan estos partidos, no antes. Una llega con la meta y la idea de ganar pero siempre el rival tratará de impedirlo; te juegan a tope. Eso me obliga a estar al cien de concentración para poder salir adelante”, comentó.
Paola sabe que sobre ella pesa la responsabilidad de sumar oros, no solo el individual sino el de parejas y en equipo, por ello se prepara a con todo. No hay momento en el que no piense que solo así, preparándose, puede lograr esos objetivos.
“Cada vez estoy más cerca de ello. Tener los oros que logramos hace 4 años en los Centroamericanos de Veracruz y poderlos refrendar ahora… es un reto, ¿sabes? Porque tenemos todo para hacerlo y hay que disputarlos, nada está escrito”, apuntó.
SIEMPRE PROFESIONAL
La mejor del mundo ha ganado todo. No le falta una sola medalla por ponerse, por lo mismo cada nuevo torneo es un reto porque todos la ven como la obligada campeona y hay que confirmarlo.
“Ustedes (la prensa) son los que me han puesto siempre favorita ja, ja (ríe). Pero hay que mostrarlo en la cancha. Siempre el objetivo está claro, salir a jugar contundente. Vengo de cerrar mi novena temporada como número uno pero eso no me asegura nada. Ningún torneo es menos importante que otro, así que vengo a ganar. Tengo los elementos para lograrlo y la preparación para hacer historia”, apuntó.
Longoria López ha batallado con su lesión de tobillo y acaba de vencer una más. Hoy está al cien y por lo mismo la vemos volar en la cancha, llegando a todas las pelotas y, además, dictando el ritmo de juego que la hace ser potente.
“Más repuesta de las lesiones. La del pie ahí sigue. Luego de 20 años de jugar es lógico que el cuerpo me pase factura, pero venimos bien. Estamos sin dolor, buscando ganar”, dijo.
GRACIAS POR EL APOYO Y LOS MENSAJES
Ser una de las deportistas consentidas de los aficionados mexicanos la hace sentirse orgullosa, feliz de poder representar a México y poner la bandera y el himno en todo lo alto.
“Gracias, de verdad, siempre por estar pendientes. Es un orgullo poder representarlos y saber que les gusta y les emociona cómo lo hago. Leo todos los mensajes que me mandan en mis rede sociales y solo me queda agradecerles y entregarme siempre en los torneos. Muchas gracias”, sentenció.
Y así, volando, como en la cancha, Paola Longoria se despide con la buena vibra para la delegación mexicana que compite en estos juegos de Barranquilla y que lucha por el primer lugar del medallero.
“¡Vamos México! ¡Con todo! ¡Por el primer lugar del medallero!”.
