Los años de la escuela o del baloncesto universitario terminaron de la forma más dulce para Oscar Romero, jugador más valioso de Los Ocho Grandes de la Asociación de Basquetbol Estudiantil (ABE) y miembro de los Tigres Blancos de la Universidad Madero, en la cúspide del baloncesto colegial mexicano.
Romero, con el cetro logrado el sábado a costa del ITESM Toluca, deja a los felinos con dos campeonatos nacionales de la División I. Pero más allá de los premios, ya sea grupales o individuales, el atleta-estudiante se va agradecido con la UMAD, pues todo lo vivido en los últimos tres años “es lo mejor que le pudo pasar” hasta ahora en su vida.
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“Esta temporada era muy importante porque sabía que era la última oportunidad que tenía de jugar con este gran equipo de hermanos. Todos nos esforzamos para ganar otra vez el título y para hacer historia con un equipo que ha hecho todo cuanto se ha propuesto”, repasó el estudiante de maestría y capitán de la UMAD.
“El tiempo pasó rápido y parece que fue ayer cuando jugué por primera vez, pero hoy se acaba esta historia y puedo decir que ser parte de Tigres Blancos UMAD es lo mejor que me pudo pasar”, recalcó el dos veces campeón de la ABE.
Con los máximos honores
El hoy bicampeón con los Tigres Blancos celebró la forma en cómo dejó atrás su etapa como jugador colegial, pues cumplió a nivel individual y colectivo por igual.
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Con la universidad se quedó con el título de Los Ocho Grandes de la ABE, pero también se dio el lujo de terminar como el mejor jugador de las finales.
“El año pasado me tocó ser campeón y estar en el cuadro ideal, pero esta vez, además de repetir entre los mejores de las finales, me nombraron MVP del torneo y eso es la mejor culminación que pudo tener mi etapa con Tigres Blancos” remató Romero.
- 21 Puntos encestó el jugador de los Tigres Blancos de la UMAD en la final
