Una tendencia que sigue en aumento es el realizarse un tatuaje, representar en la piel algo que nos guste mucho o que simbolice a alguien o un momento especial, así como por el simple gusto de ser parte de este movimiento o cultura. Pero, con ello, llegan los cuidados para mantenerlo en perfecto estado.
Si se descuida un tatuaje se puede pasar por problemas como que pierda el color, la tinta tome un tono verde o más grandes como infecciones y problemas serios en la piel.
PREVENCIÓN PREVIA AL TATUAJE
Una vez que has tomado la decisión de realizarte un tatuaje, el primer paso es saber si eres alérgico a ciertas sustancias que puedan afectar tu piel. La tinta o ciertos colores que se utilizan puede llegar a contener metales que pueden causar reacciones en ciertas personas. Otra alergia común es al látex, por lo que el tatuador deberá utilizar otro tipo de guantes o evitar este material para evitar causarte un daño.
De igual forma, una vez que terminen el tatuaje, pueden proceder a colocar cremas, vaselinas, o parches protectores, de los que también se debe vigilar que no se sea alérgico.
Por ello, también debes conocer a fondo el estudio y la experiencia del tatuador, saber la calidad de materiales con los que trabaja como las opiniones que otros tengan sobre su trabajo. En la actualidad, cada vez una mayor cantidad de estudios abren sus puertas y una mayor cantidad de personas aprenden sobre cómo realizar un tatuaje, por lo que no se debe acudir con cualquiera.
LOS CUIDADOS POSTERIORES
Una vez que el tatuador ha terminado de realizar el tatuaje, se debe asegurar que coloque una fina capa de vaselina y lo cubra perfectamente. Del tamaño y colores del tatuaje depende el tiempo en que se debe remover esta protección, por lo que podrían ser un par de horas o posiblemente todo el día.
Después se debe retirar esta protección con cuidado para lavar la zona con agua tibia y un jabón neutro o líquido suave. Al ser fundamental que la piel se mantenga humectada, se debe aplicar una fina capa de crema hidratante sin perfume. El artista tatuador recomendará si es necesario cubrir la zona con una gasa o dejarlo al aire libre.
Este proceso debe repetirse al menos una tres veces al día. También, el tatuador debe explicar las horas que deben de pasar para que puedas bañarte, peo es importante no sumergirlo totalmente en agua, por lo que está bien tomar una ducha, pero no acudir a una piscina. De igual forma, si el tatuaje está en una zona cubierta por ropa, se debe cuidar que no lo roce.
Otro elemento que debes evitar es la luz solar directa, ya que esto puede hacer que su color se desvanezca antes de que esté completamente curado. Lo mejor es utilizar un bloqueador solar con un FPS alto si es necesario tener el área descubierta.
Debido a que los poros de la piel están al descubierto para la entrada de la tinta, pueden aparecer algunas infecciones. Por ello, es importante que esté limpio perfectamente para evitar la aparición de costras u otras heridas en la piel.
Si tu piel es sensible puede hincharse al principio o presentar comezón en los primeros días. Lo ideal es evitar tocarse y seguir con las curaciones, en caso de que no mejore se debe visitar al dermatólogo. Los síntomas que se presentan cuando ocurre una infección son enrojecimiento, hinchazón, dolor en la zona del tatuaje, presencia de pus, fiebre o escalofríos.
CUIDADOS PARA MANTENERLO SIEMPRE IMPECABLE
Pasado el tiempo, es posible que debes acudir de nuevo con el tatuador para realizarte un retoque, en especial si se trata de uno con mucho color. Aproximadamente son seis semanas en las que la tinta podría mantenerse brillante si se tienen todos los cuidados, sin embargo, todos los tatuajes presentan un leve desvanecimiento de la tonalidad del color durante el proceso de cicatrización de la piel.
Con el tiempo el tatuaje tomará su forma y color permanentes, que se mantendrán hasta el final, por lo que solo se tiene que seguir protegiendo con bloqueador solar para evitar decoloraciones, ya que el tatuaje pueden perder intensidad a consecuencia de la exposición a los rayos ultravioletas del sol.
La humectación e hidratación de la piel siempre es importante, por lo que, es necesario utilizar cremas hidratantes o humectantes en las zonas donde se ha realizado, para que no comience a desvanecerse.