El amor ha quedado atrás en la tradicional ropa interior para Año Nuevo, ahora lo más pedido son las prendas amarillas para atraer el dinero, sin embargo, las ventas van lentas y los comerciantes esperan que en lo que resta del año esta situación mejore.
En un recorrido realizado por El Sol de Puebla, los comerciantes dedicados a la venta de lencería, compartieron que la vendimia no ha sido la esperada, pues solo ha aumentado un 20 por ciento en comparación con el año anterior.
Sonia Mora aceptó que la venta no ha repuntado como ella quisiera, pero tiene fe que cerca del 31 de diciembre esto mejore. Para que los clientes acudan a su negocio tiene precios accesibles, pues las prendas rondan desde los 20 pesos, pero si quieren conjuntos, es decir, brasier y calzón, el costo puede llegar hasta los 200 pesos.
La tradición es que el 31 de diciembre la persona que quiera atraer el amor en el próximo año debe de ocupar ropa interior roja o bien, amarilla para atraer el dinero. En este año, Sonia compartió que la lencería más buscada es la amarilla y en su mayoría son mujeres.
La edad varía, se ven desde mujeres desde los 20 años hasta las mujeres más grandes de 50 años. No obstante, en últimos años también ya acuden los hombres a pedir sus prendas.
Vania Pérez es otra vendedora, en su negocio se pueden encontrar tres pantaletas por 100 pesos o una por 35 pesos. Tiene las típicas pantaletas de color rojo y amarillo, pero en este año los compradores están prefiriendo las que están mezcladas, es decir que tienen ambos colores para los quieren amor, así como dinero al mismo tiempo para el próximo año.
“En comparación con el año pasado sí ha mejorado la venta, pero aún no es la deseada, por ejemplo, el 24 de diciembre del 100 por ciento de nuestra venta pudimos sacar el 80 y ahorita las ventas están tranquilas, esperemos que como vayan pasando los días mejore, ya que a veces se esperan hasta el 31 para salir por sus prendas”, dijo.
En contraste, la señora Gregoria Pérez no ha tenido buena venta en esta temporada y teme que cierre el año y su mercancía de estos colores se le quede, por ello, invita a los poblanos a comprar en los negocios locales. Por ejemplo, ella vende en el Mercado Hidalgo.
La señora no tiene punto de comparación con el año pasado, pues en el 2020 se infectó de coronavirus y esta situación impidió que trabajara, pero al igual que las otras entrevistadas, espera que la venta vaya avanzando como se acerque el 31 de diciembre.
